POCKETBOOKS
Carousel (2011)

19 August 2011 | Por | Categorías: Indecisiones

Parece que toca darle vida a esta sección de 360º de Separación en la que hablamos sobre discos que suscitan dudas acerca de su valía. No es que sea plato de nuestro agrado, lo ideal sería que todos los discos nos convencieran plenamente, pero el hecho cierto es que últimamente nos encontrados sumidos en una serie de sensaciones contrarias respecto a la música de algunos grupos. Y lo que es peor, en muchas ocasiones estas sensaciones, al menos parte de ellas, nos han sido inducidas, como en el caso de Pocketbooks, que acaban de publicar un segundo Lp con el que andábamos satisfechos hasta que en un periodo de unas pocas horas dos buenos amigos nos manifestaran sus dudas, en realidad su opinión negativa, sobre las canciones contenidas en Carousel.

Con Pocketbooks nos sucede que normalmente nos han pillado con el pie cambiado, excepción hecha de su 7” de debut, que nos convenció plenamente desde la primera escucha, haciéndonos creer que habíamos encontrado con una de esas típicas bandas de Indie Pop amable que tanto nos gusta. A partir de ahí el grupo nos descolocó, especialmente con Flight Paths, un álbum con el que al principio no logramos conectar, aunque más tarde haríamos una elogiosa revisión de él. Después llegó un silencio que se ha prolongado hasta ahora, casi dos años más tarde, con lo que la llegada de Carousel hizo que cobrara fuerza la ilusión por escuchar de nuevo a la banda, satisfaciéndonos desde un principio el resultado de las once nuevas canciones de los británicos.

Sin embargo parece que las críticas por parte de algunos comienzan a llegar, no vamos a negar que las esperábamos, pero no por ello ha cambiado nuestra impresión de Carousel. Lo fácil sería dar una vuelta por Inet para leer algunos comentarios sobre la nueva música de Pocketbooks, pero la complacencia de la escena Indie Pop británica nos impide hacerlo, a sabiendas de que la crítica será más bien escasa. Así pues vamos a dar nuestra opinión de Carousel intentando adivinar el motivo por el cual algunas personas, amigos con un indudable gusto en lo musical, no terminan de conectar con el segundo Lp de la banda de Emma Hall & cía.

Lo primero que cabría preguntarse es qué les ha sucedido a los Pocketbooks de 2011, si han cambiado respecto a 2009, cuando publicaron Flight Paths…y la respuesta es que sí, han cambiado. Igual que casi todo el mundo, pero especialmente los músicos, llega un momento en el que se tiende a madurar. Los Pocketbooks de Carousel son más maduros que los escuchados hace un par de años, el Indie Pop resultón de sus primeras canciones sigue presente en muchos temas, pero su sonido ha evolucionado (dentro de un orden, que en el Indie Pop no hay mucho lugar para la revolución) y ahora nos encontramos con que tiene más cuerpo. Se han trabajado más los arreglos, introducido nuevos elementos, buscado tiempo para piezas más reposadas…¿acaso todo esto no es un síntoma de madurez?.

Pero vayamos directos al problema, o lo que nosotros entendemos como el escollo que muchos no podrán salvar, para disfrutar plenamente del disco. Esa madurez de la que hablamos no es sólo una especie de filtro por el que Pocketbooks han hecho pasar a todas sus canciones, si no que la banda ha ido más allá, componiendo una serie de temas que se alejan en demasía del estilo de Pop desenfadado y resultón que les caracterizó en el pasado. Así pues tenemos dos grupos bien diferenciados de canciones en este segundo Lp, por una parte tenemos aquellos temas que a buen seguro se convertirán rápidamente en favoritas de todos los seguidores del grupo, digamos que son aquellas que se identifican de manera clara con el Indie Pop más clásico; comenzando por Promises, Promises que engancha desde la primera escucha con un su precioso estribillo permanentemente acompañado por la sección de cuerda que el grupo ha incorporado a Carousel. Obviamente el grupo sigue sonando tan inofensivo como siempre, a estas alturas a nadie se le ocurrirá pedirle más fuerza a una banda que carece de ella, pero en cualquier caso Promises, Promises es desde ya un clásico de su repertorio. The Sky At Night sigue la senda marcada por su predecesora, aunque es Andy Hudson quién da el relevo a Emma Hall a las voces, encontrándonos permanentemente con la sensación de un crescendo que no acaba de romper. Sound Of The Carnival comienza sosegada, pero pronto se van añadiendo detalles (bajo, piano, guitarra) a la voz de la fémina del grupo, hasta llegar al desenlace que supone el mejor estribillo de todo el álbum, convirtiendo a Sound Of The Carnival en uno de los sencillos más claros del disco. Sparklers cierra este primer envite de canciones típicas del grupo en forma de preciosa balada donde las cuerdas adquieren un protagonismo inédito hasta ahora en la música de los británicos. Llegados a este punto, podríamos decir que nada ha cambiado (al menos para mal), opinión que refrendan otras composiciones como Harbour Lights, donde el grupo demuestra que sabe hacernos bailar, la bonita The Beaujolais Lanes o la contagiosa Five Day Forecast…

Hasta ahora sólo hemos hablado de una de las caras del disco, del que decíamos que poseía dos grupos de canciones bien diferenciadas. Las siete canciones comentadas hasta el momento corresponden con los Pocketbooks que cualquiera con un mínimo de interés en la banda hubiera esperado encontrarse, sin embargo decíamos que el grupo para la ocasión ha compuesto algunos temas que se alejan de la imagen que teníamos de ellos. Aquí será donde más de uno se dará de bruces con una realidad que no encaja con lo esperado, aunque no hay que esperar mucho, Fireworks At Midnight se encarga de abrir el disco (no es la mejor opción para dar comienzo a la escucha del álbum, la verdad) desesperando a aquellos que sólo quieran Indie Pop resultón, para los que la introspección de esta pieza de apertura será demasiado. Tampoco nosotros tenemos mucho que objetar, ya que estamos ante un tema poco más que anecdótico, no como Gaumont State Cinema, una pieza en la que Andy y Emma se enfrentan con el único acompañamiento del sonido del piano. The Flowers Are Still Standing es otra anécdota, apenas minuto y medio, que corta el ritmo de escucha del disco, mientras que The End Of The Pier cierra el disco transportándonos al pasado con un sonido que no logramos identificar con la banda. En resumen, nos encontramos con cuatro temas, dos que calificamos de anecdóticos pero que perjudican notablemente la escucha del disco, el primero haciéndonos torcer el gesto nada más empezar a sonar el disco, el segundo rompiendo el ritmo, y otros dos en los que la banda intenta buscar nuevas vías a través de un sonido para el que muchos no estarán preparados, no querrán estarlo, les disgustará, o simplemente entenderán que no corresponde a los Pockebooks que les gustan. Creando de este modo un problema que perjudica seriamente a la opinión global que se pueda extraer de Carousel.

Veredicto: Carousel merece ser comprado (cuando Odd Box lo publique oficialmente, por ahora sólo se puedo comprar en Indietracks) si Pockebooks lograron interesarte en el pasado. Siete de sus once temas no defraudarán a aquel que disfrutará con Flight Paths, pero hay una parte del disco que no será aceptado por algunos. Nada que reprochar, las dos piezas más breves de todo el Lp serían perfectamente desestimables, subiendo enteros la valoración del mismo, pero respecto a Gaumont State Cinema y The End of the Pier tenemos que decir que son pasos perfectamente lícitos para una banda que, de manera afortunada o no, quiere ampliar un poco la paleta estilística que define su música.

4 comments
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  1. hola!

    a mi la primera escucha me dejó bastante descolocado, sobre todo porque esperaba algo completamente distinto. pero he de reconocer que las sucesivas escuchas del disco me han ido convenciendo de que es un buen disco, mejor de lo que una primera escucha (con los pocketbooks de sus anteriores trabajos en mente) puede dar a entender 🙂

    lo que no sé es si a javi finalmente le ha acabado gustando o no 😉

    pd se puede pedir a odd box desde hace un par de semanas. yo recibí mi copia a principios de la pasada.

  2. Hooola Rubén,

    ¿Qué motivó que te dejase descolocado el disco? Yo creo que si se escucha con detenimiento sólo hay un par de canciones, las más breves, que debieran de haberse ahorrado. Después de unas cuantas escuchas a mí lo que me parece es que las canciones son mucho mejores y más trabajadas que en anteriores trabajos, pero eso sí, requieren algo de paciencia. Aunque precisamente en esta ocasión a mí me haya entrado a la primera.

    A Javi seguramente seguirá sin gustarle mucho, es de ideas fijas 😉

    Saludos,
    Manuel Soleado

  3. Hola

    Yo no había tenido ocasión de escucharlos hasta ayer, y la verdad es que no me ha parecido nada mal, coincido en que el conjunto no es tan inmediato como las canciones anteriores, pero hay algunas piezas (sobre todo promises, promises y Sound Of the Carnival) que si que enganchan desde la primera escucha.

    Y si, es verdad que hay algún temilla que otro perfectamente prescindible, pero al fin y al cabo, raro es el disco en el que no sobre nada 🙂

    Saludos

  4. Hooola Lito,

    Hay bastantes piezas que enganchan a la primera, las seis o siete que comento en primer lugar me parecen muy buenos temas. El problema son esos dos puñeteros temas, los más breves, que no sirven para nada y que hacen que primero entremos mal al disco, y después que nos corte el ritmo.

    En cuanto a que en todos los discos haya morralla…yo me resisto a aceptar esto, pero sí, llevas razón.

    Saludos,
    Manuel Soleado

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