INDIETRACKS 2013
Primera Jornada

3 September 2013 | Por | Categorías: Indietracks

El pasado año 2012 no pasará a la historia como uno de los mejores años en 360º de Separación, por diversas causas supuso el inicio de un declive que todavía continúa, sin embargo la mayor decepción de todo el año fue nuestra forzosa ausencia en Indietracks. Asistir al festival británico se ha convertido no ya en una sana costumbre que nos nutre de nueva música para buena parte del año, sino también de un periodo de tiempo en el que logramos aislarnos por completo de una rutina diaria que en estos días cada vez se torna más insoportable. El que no haya asistido al festival probablemente no acabará de comprenderlo, pero son tres días en los que todo aquello que te llega, con independencia de que luego el resultado sea mejor o peor, coincide plenamente con tus gustos, afrontando cada nuevo concierto con la expectativa de poder asistir a un directo especial.

Hay muchos festivales, sí, pero ninguno es como Indietracks. Pensad en un Madrid Popfest…pues Indietracks es algo parecido pero durante tres días, dos de los cuales se plantean en jornadas casi maratonianas que comienzan antes de las doce del mediodía y terminan cuando el día ya ha expirado…tiempo durante el cual se puede asistir a multitud de conciertos, comprar decenas de discos, tumbarte en la hierba mientras charlas con gente que muchas veces sólo ves durante el Indietracks…y todo ello en un ambiente extremadamente relajado donde no te encuentras, como pasa en España, con los típicos soplapollas que luego te juzgará por tu imagen (y en Indietracks hay estéticas de todos los tipos), por un entusiasmo en primera fila de concierto que según lo establecido no corresponde con tu edad, o por cualquier estúpido detalle que llame la atención de sus mentes (supuestamente muy modernas ellas) cuadriculadas.

Por supuesto que Indietracks no es perfecto, quizás su mayor defecto, por ser el único estrictamente musical, sea el de la elección de los cabezas de cartel, donde en ocasiones el festival falla estrepitosamente. Sin olvidar ese muermo de cierre de edición 2011 a cargo de Herman Dune este año nos temíamos lo peor, especialmente por unos Camera Obscura que siempre han destacado por sus conciertos absolutamente soporíferos. También echamos en falta la supresión de los conciertos en los trenes, donde por muy bucólica que resulte la experiencia, es imposible escuchar música en condiciones…más cuando estos conciertos, por ser acústicos, podrían celebrarse en una pequeña carpa donde la música sí se apreciaría. Otras cuestiones no pasan de ser más que anecdóticas y con visos absolutamente personales, como es el tema de que sea prácticamente imposible alimentarse en condiciones, o que la cerveza pueda conseguirse fría…pero en la misma balanza de cuestiones anecdóticas, por ser extra musicales, destacaríamos el gran peso que tiene la amabilidad de toda la organización y sus esfuerzos porque todo vaya rodado durante el fin de semana.

Tras esta introducción vayamos con la música, después de un año de ausencia aterrizábamos en el aeropuerto de East Middlands dispuestos a repetir el ritual de todos los años, esto es; transporte hasta nuestro alojamiento, el Ripley Premier Inn, el hotel más cercano y cómodo al festival que sin embargo en esta ocasión se encontró menos poblado de caras conocidas que de costumbre, debido sin duda a que la dirección del hotel se ha percatado de que el fin de semana de Indietracks llenan a rebosar y han optado por subir considerablemente sus precios, haciendo de este hospedaje una opción menos atractiva de lo que fue en otros años. En cualquier caso el buen hacer del personal del hotel hace que siga mereciendo la pena pagar más por este hotel. Una vez alojados convenientemente nos dispusimos a dar buena cuenta de la que sería la única comida decente de todo el fin de semana y rápidamente nos dirigimos a tomar el tren que nos conduciría al reciento.

La tarde del viernes sigue estando protagonizada por tres únicas bandas alojadas en el escenario principal, cuestión que año tras año nos hace debatir sobre su conveniencia, pues para aquellos que nos desplazamos el primer día siempre sabe a poco poder disfrutar de tres únicos conciertos. Este año las tres bandas encargadas de abrir el festival eran unos todavía desconocidos Big Wave, las alocadas The Tuts y los escoceses Bis, grupo cuyos mejores tiempos pasaron hace bastante pero que siempre hicieron gala de conciertos realmente divertidos.

Tenemos debilidad por los detalles, de modo que a Big Wave teníamos ganas de escucharles tan sólo por ser paisanos de unos veteranos de los que ellos probablemente ni siquiera hayan escuchado nombrar, The Morrisons, un pequeño grupo de finales de los 80’s que en su día, y con tan solo un 12” y un flexi, se convirtieron en favoritos absolutos. Big Wave no tienen nada que ver con The Morrisons, frente a la elegancia de aquellos, este jovencísimo quinteto se inspira más bien en un Noise Pop (nos apetece recuperar esta etiqueta tan de los 90’s españoles) repleto de melodías cuyo discurso hacen propio. Indietracks a veces tiene la costumbre de situar en el escenario principal a grupos que apenas han dado de sí, como años atrás lo hizo con unos Veronica Falls que después han crecido de manera increíble. Lo de Big Wave no es, ni mucho menos, para tanto, tan solo un pequeño 7” titulado Only You era su carta de presentación, pero aun así supieron llenar a la perfección el escenario outdoor. Cierto que con más ideas que canciones, aunque estas no faltaran, con temazos como el mencionado Only You o Goldmine, protagonista de su último lanzamiento, en un formato tan incomprensible en pleno 2013 como es la cinta de casete. El concierto del quinteto fue un aperitivo francamente delicioso que dejó un estupendo sabor de boca, con una jovencísima líder y vocalista que lo dio todo durante la actuación y una banda que, excepción hecha de una teclista que parecía aburrirse en extremo (cosa de los nervios, sin duda), disfrutó durante toda su actuación.

Todos los años hay una banda que se destaca en Indietracks, ese grupo que allá donde estés en los siguientes tres días vas a tener presente, esta vez y tan solo media hora después de entrar en el recinto del festival pudimos darnos cuenta de que The Tuts iban a ser una de las bandas protagonistas del fin de semana. Y así fue, con sus camisetas siendo lucidas por un buen número de personas y las tres integrantes del grupo deambulando sin parar por todo el recinto, asistiendo a otros conciertos y hasta subiéndose al escenario a bailar con bandas amigas como acaeció el domingo durante la actuación de Frozy. El lado negativo de esta sobreexposición es que uno acaba un poco harto de la banda, pero a decir verdad acabas olvidándote de todo cuando compruebas que mientras hay bandas que se limitan a actuar y luego marchan del festival o se sientan tranquilamente a tomar una cerveza sin importarles la música de los demás, The Tuts disfrutaron de la música durante todo el fin de semana, cosa que hizo que acabaran por caernos en gracia. En cuanto a su concierto en Indietracks, puede que sean una de esas bandas llamadas a estar en boca de todos en los próximos meses, pero lo cierto es que su Punk Pop un tanto chicloso (entiéndase esto último como algo en absoluto peyorativo, ni siquiera negativo) nos dejó un tanto indiferentes. Con esto no queremos decir que su concierto fuera aburrido, de hecho fueron una de las pocas bandas de todo el fin de semana que se esforzaron por ir un poco más allá de la música, vistiendo para subir a un escenario, no como si fueran a dar una vuelta por el parque, y maquillándose como si de ir a una guerra se tratara. The Tuts estuvieron simpáticas y ejecutaron un concierto más que correcto, ahora bien, la música te llega o no lo hace y desde aquí no pensamos que The Tuts sean un grupo de futuro…pero a quién le importa, son jóvenes y lo están pasando bien, qué decimos, lo están pasando bárbaro, así que…larga vida a The Tuts y a aquellos que disfrutan con ellas.

Veinte años (o casi) no son nada, o por lo menos pasan sin que te des cuenta, caía la noche cuando tan solo restaba la actuación de Bis, de nuevo uno de esos cabezas de cartel de Indietracks que no se acaban de comprender, en este caso por inesperados más que otra cosa. No vamos a negar que lo de Bis no era lo que más no apeteciera ver, aunque por otra parte cuando en el pasado habíamos asistido a sus conciertos la experiencia siempre había resultado divertida (también éramos más jóvenes, demonios). De modo que nos situamos frente al escenario para ver qué eran capaces de dar de sí una embarazadísima Manda Rin y sus compañeros. Desde el principio lo que quedó claro es que el estado de Manda Rin tan solo afectaba a que éste no se mostrara tan enérgica y nerviosa sobre el escenario como antaño, pero en cuanto a su voz, ésta está todavía tan absolutamente chillona como siempre. No sabemos si la banda ha estado girando con frecuencia últimamente, en realidad desconocemos si la banda sigue en activo o lleva unos años parada, pero volver a escuchar Eurodisco, Kandy Pop, Secret Vampires y otros temas nos demostró que lo de Bis siempre fue el directo, ya que resulta casi imposible disfrutar de su música en el salón de casa de igual modo que se hace cuando tienes al trío sobre el escenario. No nos quedamos al final de su concierto, a falta de unas pocas canciones los abandonamos, pero lo de Bis fue un concierto muy digno que al final no desentonó como nos temíamos que pudiera hacerlo.

La pinchada del día corría a cargo de Another Sunny Day (nada que ver con Harvey Williams). Siempre he pensado que la primera sesión de Dj’s del fin de semana es la mejor, la gente llega al festival con muchas ganas y la primera jornada es tan breve…que es dada a los excesos, este año no fue una excepción, dándose un buen número de gloriosas anécdotas gracias a algunos amigos que lo dan todo el primer día…pero volviendo a lo que fue de sí la sesión de ASD…se podría decir que algunos indies tienen demasiados complejos. No hace mucho un conocido comentaba que estaba aburrido de grupos Indie Pop que elaboraban videos en los que su actitud se alejaba absolutamente de la etiqueta, es cierto, uno empieza a estar cansado de grupos candorosos que llenan de sangre sus vídeos en una supuesta actitud gamberra que les aleje un poco de la imagen más amable del Indie Pop. Con los Dj’s pasa un poco lo mismo, ASD perdieron una oportunidad tremenda de salir a hombros gracias al repaso de canciones de gente como Brilliant Corners, Felt, Another Sunny Day (como no)…pero como tantos otros que se ponen a los platos y quieren hacer gala de su eclecticismo, su pinchada tuvo grandes altibajos con algunos temas que además de ser francamente malos, no tenían nada que ver con el concepto de un festival Indie Pop. Aún así el balance final de su actuación mereció el aprobado, poniendo el broche a una noche que no se prolongaría más ante la necesidad de estar frescos para lo que se avecinaba al día siguiente.

5 comments
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  1. Hola Manolo!!
    Al fin está la primera parte de tu esperada crónica!! :-p
    Tengo que decir que hay una cosa en la que no estoy nada de acuerdo contigo. Dices que echas en falta la supresión de los conciertos en los trenes. A mí me parece que si hacen eso, el festival perdería parte de su encanto. Vale que no sea un escenario cómodo, y vale que no os adecuado para gente tan grande como Harvey Williams (error que luego corrigieron con el segundo concierto en la carpa), pero para grupos pequeños no me parece mal.
    Sería porque era mi primer año en el festival, pero yo vi el concierto de Enderby’s Room en el tren y me pareció uno de los mejores momentos del fin de semana, en serio… no los conocía y salí emocionado, con la sensación de haber presenciado algo único y precioso, y en parte era por sus canciones, y en parte fue por estar sentado con un grupo reducido de gente, en un tren de vapor que te daba un paseo por la campiña inglesa… eso es algo único de este festival, y creo que no se debería perder. ¿que supone un esfuerzo extra porque tienes que estar un rato antes en el andén y luego estás sentado incómodo y hace mucho calor? Es cierto. Pero a mí al menos me mereció la pena y mucho… y si vuelvo el año que viene, que espero volver, volveré a ver algún concierto en el tren seguro.
    El resto de la crónica vale, en general estoy de acuerdo con todo lo que dices, aunquediscrepo en alguna otra cosa (como que los DJs sólo tengan que pinchar indiepop), pero es cuestión de gustos supongo :-p
    Antonio
    P.D.avisa en twitter cuando salga la segunda parte!! :-p

  2. ¡¡Viva Manolo y sus crónicas del Indietracks!! Coincido contigo en cuanto a Big Wave. Sobre The Tuts, yo sí creo que llegarán lejos (dentro de lo que es “llegar lejos” en este mundillo). A no ser que se separen, tienen juventud, canciones, presencia y un sorprendente “fan base” a estas alturas.
    Y sobre bis (con minúscula :-P), siempre fui fan y me reafirmé en el IT. Tienen un montón de canciones chulas, y a pesar de la edad y el embarazo, dieron un gran concierto. Obviamente no tanto como cuando les vi en su momento siendo unos chavales (ellos y yo :-P), pero yo me lo pasé pipa ¡hay que reivindicar a bis!
    Deseando leer la continuación cuando tu jefe te de un respiro 😉

  3. Hooola Antonio,

    Todos los conciertos que he visto en los trenes han sido especiales, es una experiencia bonita, sí…pero no hace justicia a la música de los grupos, al menos en mi opinión. Y luego está el tema del calor y lo apretada que va la gente en el tren. Sencillamente a mí no me merece el esfuerzo y por ello hay un, no sé, 20% del cartel de Indietracks que directamente sé que me voy a perder por estar ubicados en los trenes. Y luego está el tema de la duración, conciertos de veinte minutillos o así…muy poca cosa.

    Los grupos no tiene sólol Indie Pop, pero las gamberradas y salidas de tono, por lo menos que tengan gracia, y ASD no la tuvieron. Podían haber tirado de sixties, Power Pop…hay tantas cosas que conectan con el Indie Pop…

    Saludos,
    Manuel Soleado

  4. Hooola Rafa,

    No me tengas en cuenta lo de bis, que soy muy ignorante 🙂

    Yo creo que hay que reivindicar más a los bis en directo que a los de los discos, al menos a mí me cuesta mucho ponerme sus cd’s de nuevo, en cambio su concierto me gustó. Pero claro, tenemos gustos distintos, a ti te va la música más directa, yo soy más de anorexia.

    Saludos,
    Manuel Soleado

  5. Que guay poderte leer de nuevo Manolo!!!!
    estoy disfrutando un monton y poniendome los dientes largos de no haber podido ir este año 🙁 Ojala en 2014 compartamos d nuevo la experiencia.

    un abrazo!!

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