MELPO MENE
Bring The Lions Out (2008)
29 March 2009 | Por 360 grados | Categorías: Discos, Pop Nórdico
Hay ocasiones en las que la evolución de un artista va en la dirección opuesta a la que en principio hubiéramos supuesto o esperado. Realmente son las menos, en esto del Pop, por muy independiente que pueda ser y aún cuando algunos identifican esa independencia con un valor creativo añadido, lo más común es el inmovilismo, lo que tampoco debe ser entendido como algo necesariamente negativo. Cada grupo adopta una fórmula, y raramente nos asombramos al contemplar que con el paso de los años su música sufre mayores cambios que aquellos que suponen pequeños añadidos sobre ese combinado que desde las primeras grabaciones se convirtió en seña de identidad. Sin embargo siempre hay excepciones, algunas incluso contracorriente, y hoy nos ocupados de uno de esos casos que se empeñan en asombrarnos, para bien o para mal en función del receptor de la música, pero siempre mostrando una tendencia si no a la reinvención, sà a la búsqueda constante del sonido que su creador identifica como el vestido adecuado a sus canciones para el presente.
Melpo Mene es el nombre elegido por el sueco Erik Mattiason para dar salida a su música, un nombre curioso por esa alusión al cambio que supone, cambio que bien podrÃa asociarse al de la propia música del de Estocolmo. En mitologÃa griega Melpómene fue originariamente la musa del canto, de la armonÃa, pero más tarde pasó a ser conocida como la musa de la tragedia, y mucho nos tememos que la elección de Erik Mattiason de la musa griega para dar nombre a su proyecto no ha sido fruto del azar. Melpo Mene, el grupo, comienza allá por el año 2003 firmando para su primera grabación con Imperial Recordings, sello que cuenta con un catálogo de excepción entre cuyas revelaciones está la de José González. En dos años sendos Ep’s ven la luz; Don’t Save Me y Hello Benjamin, ambos nos presentan a un autor de franca inspiración melódica que se decanta por el lado más melancólico del Pop y el Folk, persiguiendo la estela de Bill Callahan y acercándose a lo que podrÃan ser unos Belle & Sebastian depresivos. No obstante ese lado oscuro de su música se veÃa completamente superado por unas composiciones de resultado más que notable. Asà llegó el momento de presentarse con un trabajo largo bajo el brazo, y Holes fue la respuesta a este decisivo paso, un Lp que para algunos supuso su presentación oficial con la música de Erik Mattiason, gracias a Holes pudimos descubrir algunas de las canciones de esos dos primeros Ep’s, recogidos parcialmente aquÃ. Y junto a éstas, encontramos seis nuevas piezas que brillan con una intensidad igual o superior a la de los temas ya conocidos; I Should Get Away es una aproximación al folk o a la americana, según el momento en el que la escuchemos, melodÃa y la cálida voz de Erik Mattiason forman un conjunto impecable que puede situar a este tema como destacado en un mundo perfecto donde Melpo Mene obtuviera el merecido reconocimiento a su trabajo. Lo mismo podrÃamos decir de piezas como To Be Someone o la propia Holes que titula este trabajo repleto de temas emocionantes e Ãntimos. Un año después verá la luz Jedi, un último Ep. que presenta un par de piezas de Holes, más el añadido de dos nuevas composiciones que supondrán los últimos signos de vida del grupo y el inicio de un silencio que se prolongará demasiado en el tiempo.
Bring The Lions Out supone la recuperación de Melpo Mene para la música después de tres años de silencio. Un Lp que consigue levantar la expectación que Holes no llegó a acariciar, gracias a la inclusión de uno de los temas que lo formarán en una campaña para el lanzamiento de un vehÃculo de la también sueca Volvo. La publicidad hace que I Adore You empiece a ser conocida en Norteamérica, viendo la luz el segundo Lp de Melpo Mene a mediados de 2008 con la carta de presentación (como también le pasó a su compañero de sello José González) de una campaña publicitaria que encaja a la perfección con el ánimo preciosista de las nuevas canciones. En esta ocasión tan solo uno de las doce composiciones aquà presentes es conocida con anterioridad, con lo que nos encontramos con un trabajo completamente nuevo del que no sabemos muy bien su identidad. Una somera escucha nos desvelará el cambio que el tiempo ha supuesto para el estilo de la banda, cuando antes hablábamos de un Pop suave, de Folk tÃmido….ahora encontramos unas canciones con una fuerte influencia tanto del Jazz como de la Bossa. El imperio de la melodÃa ha sido sustituido por la contención en las formas y las búsqueda de la belleza sonora por encima de todas las cosas. Un disco que supone una evolución que sus crÃticos podrÃan llegar a calificar de involución, por las dificultades que Bring The Lions Out puede plantear a un oyente cada vez más acostumbrado a la inmediatez, donde una segunda o tercera escucha supone un sacrificio que muchos no están dispuestos a realizar, aún cuando el desistimiento suponga la pérdida de la inmensa recompensa que aguarda bajo la paciente escucha de algunos discos.
Hit The Boy abre este segundo trabajo con una clara inspiración en el jazz, nos encontramos con una estructura que se repite formando una especie de bucle donde letra y ritmo se suceden sin descanso dando como resultado una sensación claustrofóbica que sorprenderá a los ya familiarizados otras canciones de su autor. A continuación Society vuelve a incidir en esa inspiración en los sonidos más clásicos, inspiración que se deja notar en una perfección instrumental que da lugar a un corte precioso que no queda muy lejos de unos primerizos Belle & Sebastian infinitamente más cultos. Babes And Darlings saca provecho a la calidez de la Bossa, en cuyo sonido se basa toda su percusión y ritmo, dando como resultado uno de los cortes más Ãntimos de todo este segundo trabajo largo. Llegamos asà a I Adore You, un tema que a priori no asociamos como idóneo para un anuncio televisivo, pero que unido con las imágenes del mismo queda perfecto para lograr ese efecto deseado de ensalzar calidad, precisión….porque todo esto se encuentra en I Adore You, los detalles de flauta, piano y cuerda son absolutamente perfectos, atrapándonos en la placidez de su desarrollo y llevándonos de la mano hasta ese suave crescendo que sucede al momento en el que creemos que todo ha acabado. The Sun se arranca con una especie de salsa perfectamente mezclada con una electrónica y guitarra juguetona que invitan al baile, optimismo del que Eager To Find It nos rescata para trasladarnos a algunos de pasajes más tristes de Brigh The Lions Out. Pero si esto no fuera suficiente a continuación Kling Klang Clock y Snakes And Lions se alzan como las piezas más incómodas del conjunto, la primera inquietando con su estructura poco convencional, la segunda alejándose de la realidad con una letra atÃpica. Llegados a este momento toca encarar la recta final del disco; We Were Kids recurre de nuevo al Jazz en su percusión, buscando la máxima relajación que da como resultado la clase de canción que Loney Dear hubiera querido componer si no hubiera perdido el sentido de la orientación en su último Lp. Jedi convence con esa combinación de piano, percusión y maracas con aires a salsa, mientras que Under The Moon es Folk oscuro y deja patente de nuevo lo difÃcil que resulta la escucha de este nuevo trabajo respecto a su predecesor. Cierra Dead On Arrival en una especie de carrera por etapas en la que diversos estilos se entremezclan para finalizar en forma de melodrama.
El resultado de Bring The Lions Out se encuentra muy por encima del ofrecido por el meritorio Holes, nos queda sin embargo la duda de cual ha sido el camino recorrido por Erik Mattiason hasta llegar a este nuevo sonido. De poder emparentarse con Belle & Sebastian, Kings Of Convenience o Loney Dear ha pasado a situarse en solitario en un terreno que muchos de los que le descubrieron en el pasado difÃcilmente transitarán. Bring The Lions Out supone en cualquier caso un tremendo paso adelante en la carrera de un compositor que cuida con verdadero mimo sus composiciones, ofreciéndonos un disco con una personalidad propia que requiere de un tiempo extra para extraer todo el jugo aquà depositado.
¡¡Qué disco más bonito!! Gracias por la recomendación. A mà me recuerda al de Neil Halstead Sleeping on roads.
Hola,
Muchas gracias por el comentario, me anima a seguir escribiendo sobre grupos tan desconocidos aquà como Melpo Mene, me alegra haberte sido de ayuda 🙂
Saludos,
Manuel Soleado