LABRADOR
Caleidoscope Aeroplane (2008)

30 April 2009 | Por | Categorías: Discos, Pop Nórdico

Que no toda la música proveniente del Norte de Europa llega de Suecia es algo por todos sabido, pero también es cierto que la exportación de la música Pop de este país se ha convertido a estas alturas en una labor que cuenta con el favor de bastantes medios que han logrado que todo producto sueco deje a ser considerado exótico, para pasar a tomarlo con la consideración e interés debido. Esta circunstancia no puede ser más que celebrada por aquí, pero aun así nos queda un pequeño regusto amargo por tantas y tantas bandas nórdicas que por el mero hecho llegar desde Noruega, Dinamarca o Finlandia no son tenidas en la debida consideración. Sin duda más de uno podrá citar algún favorito noruego, por poner un ejemplo, pero pocos podrán elaborar una lista con diez destacables bandas del país de los fiordos. Cuando lo cierto es que en cualquiera de estos tres países no se deja de elaborar Pop que en la mayor parte de las ocasiones queda relegado al consumo interno.

Meses atrás, a propósito de la visita de Moi Caprice a nuestro país, aprovechábamos para hacer un breve repaso a la carrera del grupo danés, y destacábamos, por injusto que pueda resultar dada la calidad de toda su producción discográfica, uno de sus trabajos como pieza introductoria a la estimable labor de un grupo interesante como pocos dentro de la escena escandinava. Por desgracia tan solo unos pocos medios se hicieron eco de aquella esforzada gira, ninguneando posteriormente su cuarto trabajo We Had Faces Then. Parece éste el signo que ha de regir el destino de algunas bandas danesas, la obtención de un rotundo éxito en su país y el escaso interés en el exterior. Por aquí, cabezotas y vehementes con aquello en lo que creemos, no dejaremos de seguir insistiendo en que se pierdan unos minutos con algunas propuestas que no por menos conocidas son inferiores a otras en boca de todos. Y esto aún cuando tengamos que superar nuestros prejuicios a la hora de reconocer la valía de algunos trabajos, como nos ha sucedido con el inconmensurable Caleidoscope Aeroplane de los daneses Labrador.

Labrador es el grupo de Flemming Borby, un danés que pese a llevar en activo desde finales de los ochenta gracias a su participación en un buen número de grupos, no ha empezado a tener un mínimo y merecido reconocimiento hasta que dio el paso de crear Labrador, donde pese a estar ampliamente acompañado él es el responsable de la práctica totalidad de las decisiones que a la banda atañen. Su nuevo grupo se da a conocer en su país natal en el inicio de su andadura, es así como en su primera maqueta logrará llamar la atención de la principal revista de música independiente danesa. Logrando posteriormente colocar su Ep. In A Blue Ballon como single de la semana en la radio nacional de Dinamarca, lo que llevará a que su Lp de debut Goodbye Susanne tenga la suficiente repercusión para que acabe siendo publicado también en Japón y Flemming Borby aparezca en diversas televisiones y teatros del país, donde presentará unas canciones que le alejan de la realidad gracias a unos arreglos e inspiración de otra época. Su estilo y cuidado por el detalle no pasará desapercibido, y siendo un absoluto desconocido en toda Europa Firestation Records se hace con la exclusiva continental para la publicación de Instamatic Lovelife. Un segundo trabajo que lleva a su responsable a trasladar su centro de operaciones a Alemania, donde empieza a hacerse un nombre en solitario, logrando llevar su propuesta musical a Francia o Reino Unido gracias a su nuevo sello. Instamatic Lovelife supone un salto cualitativo respecto al álbum precedente, una especie de explosión Pop con la que Flemming Borby fija su objetivo en ese Pop intemporal que tiene a Burt Bacharach como máxima inspiración. Piezas como Why Does Nobody Listen se presentan arrebatadoras desde la primera escucha, Flemming atesora una voz dotada de clase, contando con otra vocalista de no menos valor a los coros, Sara (de Next To Beluga, si no nos falla la memoria) que consigue una perfección vocal desacostumbrada en estos tiempos. Todo ello con una instrumentación clásica que se apoya en unas guitarras apenas acariciadas y unos vientos y cuerdas que bordan esa vuelta al pasado en el que el Pop lo era todo y copaba las listas de éxitos con temas que aún treinta años después siguen en nuestra memoria. Aquí los hits se sucederán sin descanso; Side By Side, Sad & Done…..ni siquiera es necesario ir saltando entre las distintas canciones de Instamatic Lovelife, puesto que corte tras corte, sucediéndose en su orden natural, constituyen sin práctica excepción temas reseñables de un disco donde resulta complicado encontrar algo de relleno.

Hablábamos de prejuicios un poco más arriba, nadie está libre de ellos, probablemente nosotros seamos los primeros que caemos en la tentación de apresurarnos al tener en consideración algunos trabajos, y lo cierto es que Labrador ha sido víctima de esos juicios equivocados que muchas veces realizamos. Sin embargo todo tiene su explicación, las noticias que precedían a Caleidoscope Aeroplane nos hacían temer lo peor, una vez concluida la gira de su anterior trabajo Flemming Borby viaja hasta Cuba y graba con algunos músicos locales algunos temas, bocetos más bien, de lo que será su nuevo trabajo. Y por aquí, tan acostumbrados como estamos a todo lo anglosajón, empezamos a temblar ante toda influencia externa que no tengamos perfectamente asimilada, como la de la bossa o el jazz. Los aires latinos, caribeños, y la inspiración musical cubana a todavía son (quizás precisamente por nuestro origen latino) ritmos a los que nos resistimos al identificarlos con músicas muchas veces embrutecidas por el degenerado empleo popular que de ellas se ha hecho. No es de extrañar que tomada la decisión de grabar por completo Caleidoscope Aeroplane en Cuba con músicos locales (aunque el pulimento final se le diera en Copenague) haya impedido que nuestro acercamiento a este magnífico trabajo se retrasara en demasía.

Lo primero que llama la atención de Caleidoscope Aeroplane es la dieta de adelgazamiento al que ha sido sometido este nuevo disco, tan solo nueve cortes frente a los trece de Instamantic Lovelife. Afortunadamente aquí veremos cumplido el famoso aforismo que dice que lo bueno, si breve, dos veces bueno. El disco se abre con el tema que lo titula, una pieza no alejada en exceso de la brillantez de canciones pasadas, empleando la técnica ya conocida de aunar una pausada sección rítmica sobre la que Flemming se mueve con fluidez con un inestimable apoyo femenino a los coros. La clase de Labrador se hace patente en multitud de detalles que no suponen en ningún caso que Caleidoscope Aeroplane suene recargada, convirtiendo al tema en una especie de hit radiofónico en un mundo perfecto que pudiera apreciar la virtud de lo intemporal por encima de lo instantáneo. Miracle supone una de las mejores muestras de aquello que tanto temíamos, la influencia de lo cubano sobre la música del grupo danés, y muy a nuestro pesar (por el tiempo perdido dominados por nuestra ignorancia) comprobamos lo absurdo de nuestras reticencias. Efectivamente Miracle suena a pura Cuba, o más bien a todo lo que el son ha propiciado, como la salsa, pero aquí no hace más que añadir valor al resultado final, que muy probablemente acabará siendo uno de los pasajes más celebrados del disco, rindiéndonos a su contagioso ritmo sin importarnos lo más mínimo cual sea su procedencia de unas percusiones que se echan en falta tan pronto acaba la pieza. Can Not Say You’re Out hubiera logrado la aprobación del mismísimo Bryan Ferry, y nuestra rendición ante ese magnífico piano, esos vientos precisos o el eterno romance que produce ese juego de voces chico/chica tan logrado. This Is For Loving es pura suavidad, con un inicio tímido que introduce a unos músicos que se emplean en una suerte de jazz que no olvida sus orígenes isleños. En Just Never Happened nos encontramos con nuestro protagonista perfectamente acomodado entre una sucesión de arreglos propiciados por el amplio despliegue instrumental del tema. Liberty mira con decisión a los 60’s, mientras que Butterflies apuesta por los ambientes más románticos e íntimos, cualidad compartida con una Loveletters que anuncia la proximidad del fin cuando el oyente no ha podido más que quedar sobrecogido por lo mucho y lo variado que Caleidoscope Aeroplane alberga. Por fortuna Simon resulta ser una joyita guardada con mimo para la despedida, lo que en principio parece ser poca cosa, no más que un piano, la voz de artífice de todo este trabajo……acaba floreciendo gracias a un crescendo que lentamente va a introduciendo más instrumentos que acabarán por animar a ese dubitativo piano inicial. Pura genialidad.

Si dijéramos que las canciones de Labrador aspiran al clasicismo de la música de Bacharach & David le haríamos un flaco favor a los daneses, pero decir que lo contenido aquí bebe directamente de todo el universo de estos maravillosos creadores es de justicia. El efecto que produce la escucha de cualquiera de los temas que encierra el tercer trabajo de Labrador no queda muy lejos de la emotividad de B&D, sublimando la melancolía como el estado perfecto en el que su música se mueve. Un trabajo y una banda imprescindible que nadie debiera de perderse, ya que corren el riesgo de convertirse en clásicos contemporáneos.

2 comments
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  1. Hola Manuel.

    Ya se que no es navidad, pero vuelvo a casa… aunque sea de tarde en tarde. Y es que no puedo pasar este post sin felicitarte y darte una vez más las gracias por hacerme descubrir nuevos caminos tan buenos como del que hablas.
    Animo, sigue así y un abrazo.

  2. Hola kuaiet,

    Disculpa la tardanza en responder, pero he estado alejado de todo durante unas semanas y ahora empiezo a ponerme en marcha 🙂

    Gracias a tí por no abandonar la “militancia” y seguir visitando 360º 🙂

    Un abrazo,
    Manuel

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