No somos muy buenos para las anécdotas, relación parecida a la que mantenemos con los chistes, hay quién tiene una facilidad innata para recordarlos y más tarde hacer gracia, mientras que si nos preguntaran a nosotros ahora mismo seríamos incapaces de recordar uno sólo, ya no decimos contarlo….pues con las anécdotas casi igual, aunque a lo largo de tantos años de afición son muchas las que se nos han dado, especialmente a la hora de comprar discos, es difícil quedarse con una de ellas, aunque sí vienen a nuestra memoria cuando la situación lo requiere.

Billie The Vision & The Dancers son una de nuestras bandas suecas favoritas, seguimos sus pasos desde que descubrimos sus dos primeros Lp’s, nos conquistaron para siempre con Where The Ocean Meets My Hand, y mientras nos deleitábamos con su cuarto trabajo asistimos asombrados al tremendo éxito de la banda en nuestro país, gracias a la introducción de Summercat, pieza extraída en su primer Lp, en un anuncio de cerveza. A partir de ese momento la popularidad de los suecos subió de manera considerable, hasta el punto de realizar varias giras por España y tener que traducir parte de su web al castellano. Por aquellos días aprovechamos la coyuntura favorable para pasar por uno de los centros FNAC de nuestro país para ver si podíamos conseguir el por entonces último disco de la banda, I Used To Wander These Streets. Al preguntar por el disco en cuestión recibimos una sonrisa por respuesta para más tarde poner en nuestras manos “el último disco de Billie The Vision & The Dancers”, al echarle un vistazo al Cd tuvimos que corregir a la chica que nos atendía diciéndole que ese no era el disco que buscábamos, que nos había dado el primer Lp de la banda (que como no podía ser de otro modo contenía Summercat), la chica se encogió de hombros y contestó que ése era el único y último disco del grupo….

Aquel día salimos sin disco bajo el brazo, rechazamos el disco que se nos ofrecía sin molestarnos en discutir nada más, qué más le daba a aquella chica qué disco nos vendía, para ella era el “unico y último” disco del grupo, en realidad nadie más iba a preguntarle por la discografía de Billie The Vision puesto que el interés del 99% de los compradores recaía sobre Summercat, toda información adicional resultaba superficial y prescindible. Año y pico después no podemos más que darle la razón a aquella chica, después del tiempo que llevamos siguiendo al grupo hemos de aceptar la realidad, su primer Lp fue el “único y el último”, pero al igual que también los fueron el resto de los trabajos que componen su discografía. También lo es su nuevo álbum From Burning Hell to Smile and Laughter, y probablemente lo serán todos los que vengan en un futuro porque, ¿acaso no son Billie The Vision & The Dancers una de esas bandas capaces de no cambiar un ápice a lo largo de su carrera?.

From Burning Hell to Smile and Laughter o I Was So Unpopular In School and Now They’re Giving Me This Beautiful Bicycle, seis años antes o después, casi una eternidad que parece un instante cuando la música empieza a sonar, catorce nuevas canciones (más que nunca) que no sorprenden en absoluto pero que colman todas aquellas expectativas que el fan veterano haya podido depositar en el grupo. Para Billie The Vision el movimiento es igual a cero, ya sea en evolución, en abrirse a nuevos estilos, en arreglos….pero también hay que reconocer que hartos estamos de grupos que pretendiendo reinventarse a cada paso, terminan confundiendo y aburriendo al fan. Con nuestros suecos favoritos nunca pasará algo así, puede que alguna vez bajen el nivel compositivo (hasta ahora no lo han hecho) pero mucho dudamos que llegue el día en el que nos den algo diferente de lo esperado.

Aún así From Burning Hell to Smile and Laughter destaca dentro de una discografía que alcanza el notable con extrema facilidad. El grupo parecía algo agotado con I Wander To Used These Streets, el año transcurrido desde el anterior disco había dejado extenuada su capacidad para crear, algo que se apreciaba en el tono más calmado de un disco que era una especie de tiempo muerto en su carrera. Después vino el sorprendente triunfo de una de sus canciones que les llevó a vivir un espejismo que les colmó por completo, con lo que From Burning Hell to Smile and Laughter llega dos años después de su predecesor, esto unido al inmejorable estado de ánimo de sus compositores hace que sus canciones vuelvan a poseer la chispa de antaño. Temas “clásicos” de su repertorio podrían ser 37010, We Won’t Get Any Younger o I’m Alive, los tres cortes que abren el disco. Hay muchos más que citar en esa línea, pero quizás sea mejor destacar la ultramelódica Oh Bay, Yeah Honey, el aire country de Golden Frame, el romanticismo de Wake Up My Love o la fiesta de How Things Turnet Out To Be (con Pablo, ese personaje crucial en todos los discos, volviendo a hacer acto de presencia).

Al final hablamos un poco de todo y de nada, mucho de Billie The Vision y poco de From Burning Hell to Smile and Laughter, pero como decíamos un poco más arriba, da exactamente igual hablar de éste u otro disco del curioso grupo sueco, aquellos que hayan tenido la oportunidad de acercarse a su música saben de sobra qué van a encontrar en estas nuevas catorces canciones, los demás ya están tardando en descargarse el disco (como siempre de modo gratuito en la web del grupo).