Hay ocasiones en las que ponerse frente al teclado resulta una labor tediosa, unas veces por cuestiones personales que te obligan a pensar qué sentido tiene malgastar el poco tiempo libre del que dispones en hacer un blog, otras porque la música de un grupo parece desmoronarse gracias a pequeños detalles que te obligan a pensar si merecen la pérdida de tu tiempo. Hoy es uno de esos días en los que la inspiración parece no llegar nunca, como el frío de este Otoño en el que el termómetro se resiste a bajar de los 25ºC, obligándonos a vestir de manga corta aún cuando la noche va ganando su batalla al día jornada tras jornada.
Cuestiones personales al margen, la zozobra de esta mañana de domingo poco tiene que ver con la música, la primera escucha del día ha hecho que sucumbiéramos al hastío frente al súbito cambio de percepción que teníamos del debut de los norteamericanos This Is Ivy League. Un disco de comentario largamente demorado que lleva fascinando en esta casa desde hace meses…..