Una famosa cita reza que “lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible” (a ver cómo logramos que nuestro querido amigo Mark, de The Hi-Life Companion/The Mayfields entienda esto, él que voluntariosamente lee todos nuestras entradas con la asistencia del traductor), siempre nos ha gustado la cita porque por mucha reiteración que encierre no deja de ser una gran verdad. Hay veces en las que una historia llega hasta donde llega y parece que por mucho que uno se esfuerce no hay nada más allá, estamos ante un punto que en muchas ocasiones se convierte punto final…

En esta vida hay que buscarle el lado positivo a todo. Por aquí hemos tomado la decisión de hacer las cosas con calma, basta ya del estrés de lanzamientos a los que nos hemos visto sometidos desde que Inet llegó para quedarse. Los discos han reconquistado el sitio del que nunca debieron de salir, el salón de casa, y hemos vuelto a ESCUCHAR música, después de haber dedicado demasiado tiempo a oírla. Pudiera parecer que estamos diciendo lo mismo, pero no es así, para la mayoría de la gente (auténticos aficionados incluidos) la música se ha convertido en eso que suena mientras se hace otra cosa o se viaja de un lado a otro, de este modo los discos se van consumiendo y llega el momento en el que ya no se tienen ganas de volver a reproducirlos sin que de veras hayan sido descubiertos…

Dicen que el buen vino gana con el tiempo, también que el tiempo da o quita la razón, incluso que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Parece ser que en la vida al final todo reside en esperar, dejar que pasen los días, una manera bastante aburrida de averiguar la verdad, nos parece a nosotros. Lo nuestro, al menos en parte, es la música, no entendemos de vinos, ni somos capaces de esperar a que el tiempo ubique cada cosa en su lugar, pero después de tantos años (vaya, al final el tiempo sí va a ser la clave) hemos aprendido apreciar la música de una manera paciente, a sabiendas de que un disco, una canción, necesita de un cierto periodo de reposo que haga aflorar unas propiedades que en primera instancia se nos pasaron por alto, vaya, justo lo mismo que sucede con ese vino que tanto nos gusta aunque no sabríamos explicar el motivo…

Conforme avanza el tiempo el archivo de artículos publicados en 360º de Separación va haciéndose cada vez más grande. Desventajas de estar cinco años escribiendo un blog, nunca se planteó la posibilidad de estar tanto tiempo por aquí. Pero bien, el hecho cierto es que esto por ahora sigue adelante y cada vez son más los discos comentados que se amontonan en nuestra base de datos, lo cual hace que más de uno caiga en el olvido. Tanto es así que no es la primera vez que nos disponemos a hablar de un trabajo del que ya dimos cuenta en el pasado. Hoy nos ha vuelto a suceder, enfrascados en la tarea de rescatar algún disco primordial de nuestra educación musical, si acaso también sentimental, nos hemos acordado de Ken Sweeney, un irlandés que dijo todo lo que tenía que decir hace más de diez años, para después quedar en silencio, tememos que para siempre. Ken, o más bien Brian, ya que ese fue el nombre utilizado por este hombre para publicar sus canciones, logró dejar para siempre su recuerdo en nosotros con un primer, también insuperable, Lp titulado Understand…

En nuestro afán por retomar una costumbre que nunca debimos de perder, la de hablar de buenos discos del pasado, sin duda la motivación principal que dio inicio a estos 360º de Separación, hemos centrado nuestros esfuerzos en unos años que sin lugar a dudas fueron los más importantes para la formación de nuestro gusto y educación musical. No sorprenderá a nadie saber que el Pop de los últimos años 80’s es y siempre será nuestro favorito, aunque tampoco negaremos que hay mucho sentimentalismo en esta elección, no es lo mismo descubrir una música en el momento en el que más o menos se está produciendo, comprando pequeños vinilos que nos dan toda la vida, que hacerlo décadas después gracias a reediciones en cd, algo mucho más frío…

A estas alturas de S.XXI decir que todo está inventado, especialmente en la música, resulta una obviedad. En realidad todo quedó inventado décadas atrás, el encanto de la música Pop, querámoslo o no, muchas veces reside en su propia simplicidad, en la repetición de una serie de fórmulas aderezadas con mayor o menor fortuna. Por ello a estas alturas de la película hablar de trasgresión o revolución se nos antoja ridículo, cada nuevo movimiento no es más que reciclaje y adecuación a los nuevos tiempos de músicas pasadas. Nada que objetar, disfrutamos plenamente de nuestra música con todas sus virtudes y defectos. Queda para otros el virtuosismo, nosotros preferimos unos sentimientos que a veces no conocen de técnica (aún cuando también la apreciemos, que no es cuestión de ensalzar a los torpes)…

Rescatar bandas largamente olvidadas en el tiempo nos infunde una vitalidad que si no es inédita, sí al menos admite poca comparación. Suponemos que todo esto se debe a que ante la avalancha de novedades que siempre asaltan nuestro reproductor, los discos añejos muchas veces quedan relegados a un segundo plano, aún cuando hayan podido llegar a ser, incluso sigan siéndolo y vayan a conservar esta categoría para siempre, favoritos indiscutibles dentro de nuestra discoteca. Es por ello que pasado un tiempo, volver a disfrutar de ciertas bandas, discos y canciones, nos transporte inevitablemente a un pasado que quizás no fuera mejor, pero que en definitiva es el nuestro, repleto de vivencias y recuerdos que a nadie más que a nosotros pertenecen…

El tiempo ha pasado, los orígenes parecen perdidos en el tiempo, cuando comenzamos la tarea de escribir este blog lo hicimos con el único propósito y convencimiento de que no había información suficiente en castellano sobre la música que nos había marcado. No es que pretendiéramos iluminar a nadie con una información biográfica de la que en muchas ocasiones, incluso a pesar de nuestro entusiasmo y edad, no disponíamos. Nuestra intención tan sólo era la de dejar constancia de discos capitales para nosotros pero injustamente ninguneados por los aficionados al Pop, incluso por aquellos más especializados, que difícilmente llegaban a introducirse en un Pop seminal e independiente que muchas veces requería de mucho esfuerzo de búsqueda e investigación, algo a lo que pocos están dispuestos…

Conforme va pasando el tiempo adquirimos conciencia de que realmente no entendemos este mundo en el que nos ha tocado vivir. Tranquilidad, no vamos a ponernos transcendentes, ni mucho menos, seguimos en nuestro micro universo musical, nuestra incomodidad en otros ámbitos de la vida nunca se verá trasladada a 360º de Separación. Pero en lo musical nos creemos con la libertad de decir lo que pensamos, más tratándose éste de nuestro pequeño refugio. De modo que seguimos a la nuestra, que es hablar de los grupos que nos gustan, algo que por desgracia no siempre coincide con los gustos de los demás, muy a nuestro pesar porque nada nos haría más felices que ver cómo triunfa la música que a nuestro parecer merece el éxito…

Todo se pega, menos la hermosura…la cuestión es, ¿también se pegan las manías? Ojo, que una manía no tiene por qué ser necesariamente mala, aunque parece que el propio término tenga cierta connotación negativa, lo cierto es que bien sobrellevada la cuestión se lleva con cierta dignidad. Pongamos un ejemplo, por aquí se le tiene algo de manía a Natalie Merchant, que ya hay que tener valor…porque la verdad es que esta mujer es una compositora soberbia. Supongo que muchos de los que se pasan por aquí no tendrán ni la más remota idea de lo que hablo, porque aquí le damos al Indie Pop más que a nada, pero lo cierto es que 10.000 Maniacs fueron (son) una de las mejores bandas estadounidenses de la década de los 80’s y parte de los 90’s. Natalie Merchnat, mujer talentosa como pocas, era su vocalista y con posterioridad a la disolución del grupo de Nueva York, publicó unos cuantos discos realmente serios, quizás más alejados del Pop de lo que ya por sí estaban 10.000 Maniacs, pero estimables trabajos que sin duda debieron de recibir una atención mayor por parte del público supuestamente alternativo…