MOCKBA 80
16 December 2007 | Por 360 grados | Categorías: Comentarios, Fanzines - EzinesDespués de más de año y medio de existencia de 360º de Separación si hay algo que me ha quedado claro es que cada vez escribo con mayor interés y aguardo con mayor expectación cualquier novedad que pueda llegar a mis manos. Pese a esto han sido innumerables las ocasiones en las que a propósito de algún comentario vertido sobre pequeñas estrellas del Indie Pop pasado nos hemos enzarzado en el recuerdo de tiempos que pueblan nuestra memoria, asociados sin duda a una juventud que a muchos empieza a quedarles lejos, en un horizonte que a poco que volvamos la vista atrás cada vez parece más distante. Pese a esto se atisba la emoción de algunos al hablar de vinilos, flexis, cintas recopilatorias y demás artefactos que formaron parte de una educación musical que sin ninguna duda quedaba lejos del alcance de la mayorÃa y requerÃa de una mayor voluntad de conocimiento que la necesaria en los nuevos tiempos de Inet. Hemos comentado en más de una ocasión lo fácil que resulta el acceso a la información en pleno S.XXI, incluso hemos protestado por el exceso de oferta, y para ello hemos apelado a los tiempos en los que cualquier dato era precioso y preciado, los tiempos en los que conocer la discografÃa de un grupo requerÃa un trabajo de investigación que solo unos pocos estaban dispuestos a realizar. Años en los que aquellos que se lanzaban a la aventura de la publicación de un fanzine lo hacÃan sin ser conscientes de que ese trabajo desinteresado, fruto de la pasión por la música, abrÃa las puertas del cielo a unos pocos chavales dispersos por toda la geografÃa mundial. Unas pocas hojas fotocopiadas y grapadas de forma muchas veces chapucera suponÃan entonces el más preciado de los tesoros ya con frecuencia suponÃan una verdadera guÃa de compras para los próximos seis meses. Quince o veinte años después muchos todavÃa conservan bien embolsados todos y cada uno de esos pequeños fanzines que desgraciadamente quedaron en el recuerdo para ser considerados un signo más del pasado.
Por fortuna hay quien vive ajeno al paso del tiempo en cuanto a la conservación de la sana afición a la palabra escrita sobre papel, es asà como esta semana recibÃamos con emoción un pequeño sobre que contenÃa el nuevo Mockba 80, un pequeño pero denso fanzine que desprende verdadero amor y devoción por todo aquello que el POP signifique. Mockba 80 es más que un fanzine una carta abierta que Manolo Martos, su autor, dirige a sus amigos desde su natal Oria. Una carta en la que por encima de todo deja bien claro su apego por “La MelodÃaâ€, por las guitarras, por una manera eterna de hacer canciones de esas que nos acompañarán durante toda nuestra existencia. Una carta sincera en la que el autor confiesa abiertamente haber sucumbido en esta ocasión a ese Pop al que hacÃamos referencia, a ese camino marcado por Beatles, Beach Boys, Kinks y tantos otros, dejando para otro momento un eclecticismo que a buen seguro es poseedor pero que esta ocasión queda derrotado por el “poder†de un Pop arrebatador que puede con todo.
Puede que Mockba 80 quede corto de contenidos en pleno 2007, pero esta es precisamente la baza que juega a su favor, hartos como estamos de visitar sitios en los que apenas se hace un breve esbozo de nuestros artistas favoritos es una alegrÃa encontrarnos con este fanzine que se atreve a dedicar cuatro páginas a repasar la discografÃa de un moderno trovador como es el gran John Southworth, uno de los cantautores más relevantes venidos desde Canadá, tierra de esa luminaria (adscrito a una misma forma de ver la música) que es Ron Sexsmith. Junto con el autor de un favorito personal como es Yosemite encontraremos un completÃsimo y extenso artÃculo que bajo el tÃtulo de 75 Años de Sonido Celestial repasa desde su mismo nacimiento la historia de las incomparables guitarras Rickenbacker, una guitarra que casi todos tenemos asociados a momentos memorables pero de la que seguramente desconocemos su leyenda. Estas páginas, llenas de historia y curiosidades, vuelan con avidez entre nuestros dedos, quedándonos maravillados de los nombres y manos por las que ha pasado una Rickenbacker y dándonos a conocer nuevos detalles de estas guitarras de mágico sonido, como que han de ser tocadas de una manera especial para extraer ese sonido que las caracteriza e identifica al instante, lo que las convierte en instrumentos ciertamente poco versátiles.
Para terminar, en estos dÃas en los que es actualidad todo aquello que huela a ficticia novedad, cobra mayor mérito ese artÃculo que Mockba 80 dedica a admirados émulos de grandÃsimos clásicos que precisamente por esta circunstancia suelen ser criticados y menospreciados con demasiada frecuencia. Asà se comenta “…..discos como éstos hacen de ellos precisamente héroes para “Moscú 80â€. Y ya van pasando unos cuantos por sus páginas: humanos que emulan a dioses y que terminan como el trasmisor perfecto de sus celestiales bondades; discÃpulos que ponen en práctica las enseñanzas de sus maestros, por el amor a su método de construcción de canciones; héroes al fin, por rechazar el papel de héroe, ofreciendo su currÃculo musical en ofrenda a sus Ãdolos, sacrificando asà su personalidad… ¿Aplaudir estos guiños no es señal de que siempre lo que más deberÃa importarnos a todos es una buena canción, antes que la búsqueda de protagonismo? Por no decir el nacimiento contra natura de una nueva escena de esas que supuestamente ponen al pop al borde de la más rabiosa modernidad, con sus estrellas de brillo fatuo, con su pretensión de ponerlo todo patas arriba, de buscarle tres o cinco pies al gato…†Poco más puede añadirse a tan sabias palabras, quizás las más acertadas de todo el fanzine, y de esta manera pasa a repasar las bondades de discos como los de The Red Button, The Spongetones, Splitsville, Jeffrey Foskett….todos ellos fervientes devotos de clásicos como Beatles, Beach Boys, Byrds (ah!, siempre la gran “Bâ€). Una gran lista de nombres que merecen más de una atenta lectura y posterior investigación seguros de las alegrÃas que los desconocidos nos reportarán. Sin embargo Mockba 80 no vive únicamente de pasado, asà encontraremos en la despedida reseñas de trabajos como los de Cats On Fire, Bill Ricchini o alabanzas hacia Joe Kennedy o, un desconocido para el que suscribe estas lÃneas, Chris Swinney.
Como carta a un amigo que esta fanzine parece ser, no aparece consignado precio alguno, ni el número que corresponde a estas nueva entrega. Tan solo una dirección: Manolo Martos. Avenida de Oria, 2. 04810 Oria (AlmerÃa). Basta ya de recuerdos, todavÃa queda un fanzine de-los-de-toda-la-vida en activo, y bien merece nuestra atención y la molestia de solicitarlo a su autor. Todos encontraremos en sus páginas algo que aprender y artistas dispuestos a encandilarnos con sus melodÃas, mañana es tarde.
Pues ya ha merecido la pena, tras leer tan elogiosa reseña, amigo Manuel.¡El osito Misha está hasta ruborizado ante tamaña puesta de largo de este “conjunto de fotocopias alque la palabra fanzine le queda grande”! Mil gracias.
No sé yo si interesará a aquellos buenos conocedores “centrados” en el mejor pop independiente… poco van a encontrar. Quizás en otra ocasión.
Que sirva mi correo electrónico para el que pueda estar interesado: manolo_martos@hotmail.com
Y que nadie hable de precio. ¿Cómo iba a ponerle precio a esto? Sólo una excusa para intercambiar impresiones. Objetivo más que cumplido al menos contigo, Manuel.
Saludos repiqueteantes.
Hola Manolo,
A uno, después de leer el fanzine, le gustarÃa tener la oportunidad de leerte con más frecuencia. Pero sé que la palabra sobre papel te seduce más que estos mundos de los blogs. Una lástima porque Mockba 80 está muy bien escrito y se hace ameno de leer.
No puedo coincidir con tu apreciación sobre el interés que el fanzine pudiera suscitar sobre el lector tipo de 360º de Separación. Cierto es que la linea que sigue todo lo que aquà se escribe está bien marcada, pero en absoluto me parece, más bien todo lo contrario, incompatible con el disfrute de gente como John Southworth, Daniel Wylie, Joe Kennedy (por citar gente que he conocido en profundidad gracias a tÃ) u otros pequeños héroes como June & The Exit Wounds, The Red Button o Splitsville. Todos estos son gente que me encanta, y estoy seguro de que, a poco que no se acuse sordera, cualquier indie kid debiera de apreciar sus méritos. La MelodÃa (asÃ, con mayúscula, como a tà te gusta) reina en muchas partes 🙂
Saludos,
Manuel Soleado
Hola!
Tengo un buen montón de discos por escuchar, tanto originales como esos que tanta rabia le dan a Teddy (el nuevo y ¿excesivamente? distorsionado de Magnetic Fields entre otros), pero después del derroche de pasión que es el post de Manolo no he podido resistirme, y me he puesto a buscar entre mi caótica colección de discos el cd de June and the Exit Wounds… También han aparecido dos de Shining Hour, y los de Starlet… y claro, no puedo dejar de escucharlos…
Vamos, que sois culpables de que no escuche las novedades :)))))
Rubén.
Pue en estos dÃas en los que parece que solo se lee la pantalla del ordenador, no esta de más que recuperemos la lectura de los siempre valiosos fanzines, ya sean de tiempos pasados o este que recomiendas de nuestro amigo Manolo Martos, en cuanto saque dos minutos le escribo para pedirselo. Un abrazo
alex
Hola Manuel,
te sigo leyendo siempre por las RRS, buen trabajo 😉
Me he cambiado a WordPress porque Blogger se habÃa quedado estático y no ofrecÃa tantas posibilidades (diseño, tags…). Te paso mi nueva dirección para que la actualices en tus links vale?
Un saludo!
Hecho!, Felices Fiestas!
Manuel Soleado