Probablemente puestos a buscar lo que le da sentido a un festival como Indietracks las posibilidades serían tantas como asistentes tiene este pequeño evento. Sin duda cada uno tendrá sus motivos para acudir a Indietracks año tras año, el nuestro está más que claro, hemos dejado aquí constancia de él en numerosas ocasiones. Estamos encantados con cuantos cabezas de cartel puedan figurar al frente de los escenarios principales del festival pero, sinceramente, nosotros no nos tomamos la molestia de tomar dos aviones para llegar hasta East Midlands para ver a The Hidden Cameras, ni siquiera para ver a Edwyn Collins, grupos o artistas que con mayor o menor frecuencia recalan por España. Para nosotros son los grupos pequeños, en ocasiones sin ningún disco a sus espaldas, los que nos motivan a repetir viaje año tras años, las propuestas más modestas son sin duda las estrellas de Indietracks para nosotros.

Es posible que The Bumblebees sean de las propuestas más sencillas y carentes de ambición de Indietracks 2011, pero en cualquier caso son uno de esos grupos que nos esforzaremos por ver durante el último fin de semana de Julio. Raro es que no hayan caído completamente en el olvido los Bumblebees, han pasado casi cuatro años desde la publicación de su primer y único Ep. hasta la fecha, un Cd-R de título homónimo que contenía cuatro cortes realmente frescos que llamaron nuestra atención desde la primera escucha. Tanto My Kaleidoscope como el resto de temas contenidos en ese pequeño Ep. eran pequeños himnos de caótico de ese Indie Pop que tan pronto mezcla twee pop, como synth pop o bedroom pop, todo muy modesto pero tremendamente melódico y con un encanto irresistible. Una música casi de juguete siempre dominada por la aniñada voz de una vocalista que, con más ganas que pericia, nos seducía para hacernos esbozar una sonrisa ante el buen humor que nos invadía al escuchar a The Bumblebees.

Fluffy Clouds of Joy apuntaba más alto, con un ritmo en permanente síncope que se abandonaba a una guitarra punteada casi al azar que desembocaba en una pequeña tormenta de ruido. Internal Word devolvía las aguas a su cauce, firmando quizás los momentos más divertidos de la música del grupo, seguida muy de cerca por Cool Science, pura inmadurez emocional.

El epílogo, al menos hasta el momento, lo marca The Way, el último tema que The Bumblebees han colgado en su myspace. La que es su pieza más synth pop, también es la más acelerada de todas.

Lo de The Bumblebees es pura diversión y despreocupación, siendo su música de este modo hay que asumir que su concierto podrá ser una verdadera fiesta o un auténtico desastre causado por su impericia instrumental. No tenemos motivos para pensar decantarnos por una u otra opción, pero deseamos que sea lo primero, en cualquier caso estaremos en primera fila, para no perder detalle. Quién sabe, quizás con un poco de suerte y una vez acabado el concierto, podamos ser de los primeros en adquirir el primer Lp de la banda, próximo a publicarse.