FABIEN POLAIR
Crossroads, Middletown (2007)
18 February 2009 | Por 360 grados | Categorías: 00's, Novedades
De sobra es sabido que por aquà tenemos especial predilección por los corredores de fondo, no solo de música vive el hombre, pero esta afición nuestra habitualmente acaba influenciando y siendo influenciada por la vida ajena al hecho musical (que también la tenemos). De este modo, de igual modo que disfrutamos devorando kilómetros con nuestras zapatillas sin mayor recompensa que el placer que la fatiga nos produce, sentimos especial simpatÃa por aquellos artistas que ajenos a la crÃtica, e incluso a la ausencia total y absoluta de ella ante el nulo reconocimiento de sus propuestas, siguen puntuales a la cita con aquellos que siguen con interés su intermitente carrera.
Un ejemplo perfecto de corredor de fondo serÃa el de Fabien Polair, este cantautor afincado en Londres representa como pocos el papel del artista poseedor de una fe ciega en su trabajo, lo que le lleva a una evolución en lo musical que no puede ser más que una plasmación de los cambios personales de su vida. De este modo cada uno de los trabajos publicados por Fabien Polair está dotado de un carácter propio que resumen a la perfección en cuatro o cinco capÃtulos los últimos quince años en la vida de este significativo creador. El ejemplo más claro de esta representación vital que Fabien Polair asigna a su música lo encontramos en su último trabajo Crossroads, Middletown, editado hace ya dos años pero dado a conocer durante la pasada temporada. Crossroads, Middletown se sitúa como una especie de contrapunto a su anterior trabajo Circumtances Of The Present World, de tono más polÃtico y definitivamente inconformista, mientras que para esta ocasión nos encontramos con un álbum más abierto que hasta se atreve con un fugaz y un tanto primitivo acercamiento al idioma castellano en uno de sus temas.
El trabajo al que hoy nos acercamos sigue las constantes musicales que protagonizan los últimos años de su creador, catorce canciones de ánimo más que amable que dejan patente su devoción tanto por la Americana, como por el Folk, con Neil Young como más claro referente. Todo esto sin olvidar una raÃz Pop que dota a la mayorÃa de los temas de agradables melodÃas y unas instrumentaciones que se encuentran muy por encima del nivel acostumbrados en cantautores de su órbita estilÃstica. Crossroads, Middletown nos trae a lo largo de todo su desarrollo variedad dentro de un estilo perfectamente identificable; Settle Down abre de forma tÃmida presentándonos la cara americana de este trabajo, steel guitar, harmónica, acústicas y la voz de Fabien Polair despiertan nuestra curiosidad dando forma a una de esas las baladas que ocupan gran parte del disco. Shred Of Autumn sigue y acrecienta el espÃritu recogido del primer corte del disco, lanzándose directamente a un intimismo del que temas como Tragi-Comic Girl, Teenage Years o Eternidad, estratégicamente ubicados, se encargan de sacarnos. Cada una lo hará a su modo, mientras que la primera se decanta por elevar de súbito el tono de las guitarras acústicas y apostar con decisión por un Pop de corte clásico, Teenage Years lo hace jugueteando sin descanso con un banjo trepidante y unas melodÃas que probablemente son las más consistentes de todo el Lp. A Eternidad le queda el papel de tema dÃscolo del disco, siendo una composición de aires latinos que emplea no sin cierta torpeza nuestro idioma, incurriendo en más de un error al que el oyente no puede más que terminar viendo la gracia. A partir de aquà las baladas, en ocasiones tremendamente lánguidas pero no por ello desagradables, se adueñan por completo del disco, Caught In The Monotony vuelve a dar muestra de excelente combinación pedal steel y harmónica, Everybody Knows es pura placidez, God Knows Why recuerda a ese irlandes imprescindible que fue Brian, y la instrumental Oklahoma #3 abre la puerta a las tres últimas composiciones que quizás por verse posicionadas al final de este trabajo, y dada la sobreexposición sufrida durante todo el disco a la balada, se ven perjudicadas ante el evidente cansancio que más de un oyente puede sufrir a estas alturas.
Anda, Manolo, no sabÃa que tú también te dedicas a correr. 🙂
Hooola Mic,
Pues sÃ, mis cinco dÃas semanales de entrenamiento no suelen faltar. Creo que tú le dabas a los 42 kms., lo mÃo son las medias……por ahora 🙂
La verdad es que sorprende, como siempre nos habÃamos visto con una copa en la mano, tener estas aficiones sanas llama la atención jajaja
Un abrazo,
Manuel Soleado
Jejeje, qué va! Yo también soy de medias maratones, de momento. Y la semana que entrene cinco dÃas será porque estoy en paro y sin familia. 🙂
Un abrazo
¡! Excelente Disco ¡!