Como ya hemos dejado de manifiesto en más de una ocasión, estamos encantados de equivocarnos, al menos cuando subsanar nuestros errores supone conocer y disfrutar de nuevos grupos. No es la primera ocasión que el tiempo nos hace cambiar de opinión respecto a un grupo o disco que en su día pasamos por alto, antes éste era el único mecanismo que conocíamos para desandar el camino y optar por una ruta que nos llevase ver las cosas de otro modo. Sin embargo todos crecemos y tarde o temprano, por fortuna para algunos, por desgracia para otros, ahí no entramos, empezamos a compartir nuestra vida con otra persona, algo que indudablemente afecta a muchas de las decisiones que tomamos, que ya no son absolutamente personales al tener que pensar por dos.

Esta afición nuestra de la música en principio debiera de parecer uno de esos entretenimientos que sólo atañe a uno mismo, todos poseemos un gusto propio, dudamos mucho de que existan dos personas en el universo a las que les gusten exactamente las mismas cosas. Sin embargo no es así, compartir una afición con la pareja, por mucho que ella vaya a remolque nuestro, escuchando nuestros discos, muchas veces cambia por completo la percepción que tenemos de la música que albergan nuestras estanterías. Con esto no afirmamos que cualquier disco (ni uno, vamos) deje de gustarnos por la otra opinión de casa, somos muy nuestros con los discos y no admitimos este tipo de injerencias pero….¿qué sucede cuando podemos sacar beneficio de la crítica? Cuando has pasado por alto un trabajo y la otra voz de la casa no para de repetir su escucha las cosas cambian, primero no le das importancia, porque tú eres el que lleva más de veinte años comprando discos, más tarde te sorprendes tarareando una canción, y finalmente te rindes para entregarte por completo a ese grupo que no significaba tanto para ti.

Math And Physics Club son de esos grupos con los que fallamos, esto no significa que no adquiriésemos sus discos desde su primera referencia, porque graban para Matinée Recordings y cualquier disco de su catálogo merece estar en nuestra discoteca sin pasar por ningún filtro previo. Quizás Matinée no sea el sello más de moda, desde luego tampoco el encargado de atender las últimas tendencias, pero sí es el sello independiente que más cariño guarda para el Pop, con la atemporalidad que esa palabra debiera de llevar irremediablemente asociada. Math And Physics Club son un buen ejemplo de esto que hablamos, sus canciones, siempre dentro de ese Pop quizás carente de garra pero sí dotado de encanto, son mayúsculas aún cuando su mundo sea el de las cosas pequeñas; pequeños amores, desencantos, breves días mágicos…su vocación por la más clásica melodía bebe de lo más prístino del Pop británico. Sí, los Smiths estuvieron ahí desde el principio, precisamente por eso desestimamos tan rápidamente a los estadounidenses, un error lo comente cualquiera y ya lo hemos subsanado cumpliendo una dulce penitencia de escucha reiterada de sus discos.

I Shouldn’t Look As Good As I Do nos los trae de vuelta, cierto es que no hace mucho teníamos el primer 7” de Math And Physics Club con ese Jimmy Had A Polaroid que pintaba un futuro de color de rosa, pero nuestra espera era por todo un segundo Lp que confirmase esa rendición que tiempo atrás otorgamos. Una victoria por parte del grupo que tiene su mérito, ya que lograr a un nutrido grupo de seguidores con una brevedad como la suya no es sencillo, como muestra este I Shouldn’t Look As Good As I Do que no pasa de los veinticinco minutos de duración, un suspiro, no más. Claro que de suspiros como Jimmy Had A Polaroid muchos podríamos vivir, el primer single de este segundo trabajo probablemente sea la canción más resultona compuesta hasta la fecha por la banda. Bien construida y algo más contundente de lo habitual (sin estridencias, entiéndase) Jimmy Had A Polaroid se lanza a poco más de dos minutos y medio que son una continua sucesión de melodía guiada por unas guitarras puro jangle que terminan de firmar una de las canciones Pop más inmediatas y bailables de este año. We Make A Pair cambia por completo el paso, recordando poderosamente el estilo de los australianos Lucksmiths, por desgracia ya desaparecidos. Trying To Say I Love You nos muestra la esencia misma de la música de Math And Psysics Club, su título lo dice todo; dulce, pausada, con una estupenda batería en permanente sincope (como sus corazones, probablemente)…sin duda bonita a rabiar. Everybody Loves A Showtune introduce nuevos elementos no escuchados hasta este punto del disco, un banjo que debiera ser más utilizado en el Pop, acordeón, vientos a cargo de un trombón, una tuba…y de resultas nos encontramos con una acercamiento al Folk Pop del que el grupo sale muy bien parado. En el ecuador del Lp volvemos a encontrarnos con dos títulos que nos suenan ya conocidos, Love Or Loneliness y Will You Still Love Me? repiten la jugada de Trying To Say I Love You, lo cual no es malo, puesto que simplemente es prolongar todo lo bueno del pasado del grupo, quedándonos con el ritmo trotón de la segunda. I’ll Tell You Anything prolonga el disfrute, dando paso a The Internationale, deudor de esa influencia descarada del grupo británico más grande de los 80’s. I’ve Been That Boy bien podría ser una tonadilla escocesa, no hacen falta más comentarios. Quedándole a We’re So DIY! (gran título) la labor de despedirnos de I Shouldn’t Look As Good As I Do cuando ya hemos entrado en calor y estamos necesitados de cuatro o cinco canciones más, pero es lo que hay, toca cerrar el disco y a fe que We’re So DIY! lo hace de la mejor de las maneras, situándose como nuestra segunda pieza favorita del conjunto, en forma de crescendo, con unos preciosos coros y una guitarra que se te graba a fuego en la memoria.

Cualquier disco de Math And Physics Club puede ser adquirido a través de la tienda de Matinée Recordings, ya tardas en correr a comprarlos porque estamos ante una de las mejores bandas actuales de Indie Pop, qué grandes pueden llevar a ser las pequeñas cosas…