INDIETRACKS 2011
Segunda Jornada

12 September 2011 | Por | Categorías: Indietracks

Después de el tradicional aperitivo del Viernes para ir entrando en calor, la segunda jornada de Indietracks 2011 se presentaba a priori como la más interesante y agotadora de todo el fin de semana. Pocos eran los que habían podido realizar la planificación del día quedándoles una jornada relajada, puesto que las múltiples coincidiencias horarias de muchos grupos interesantes hacía que nos viéramos forzados a abandonar más de un concierto antes de su finalización y que llegásemos a otros con alguna que otra canción ya interpretada. Al final todo se reducía a tomárselo con calma y ver cuántas más cosas fuera posible, o ver menos pero disfrutarlas con tranquilidad. Este es un pequeño resumen de lo que fue aquella jornada…

Moustache Of Insanity (Alejandro Sánchez). La apertura del festival el viernes me dejó un tanto frío, pero el sábado era el día grande y me dirigí al recinto con más ganas que el día anterior. Mi plato fuerte era el concierto de Graeme Elston en el tren, pero hasta que dieran las tres de la tarde tenía tiempo para curiosear a un par de bandas. Tuvimos la mala suerte de perder el pequeño tren que nos acercaba al recinto, por lo que llegamos un poco tarde y cuando me acerqué a ver a Moustache of insanity la iglesia ya estaba petada de gente y no nos dejaron entrar. No quedó otro remedio que ver al dúo desde la ventana y disfrutar de su punkpop de juguete desde fuera viendo como la gente dentro debía estar sudando la gota gorda. Las 4 o 5 canciones que escuché de ellos me resultaron divertidas aunque un tanto irregulares, Bill (de Allo Darlin’) y Nick (novio de Elizabeth Darlin’) son gamberros a la vez que inocentes, y sus canciones parecen una mezcla explosiva entre They Might Be Giants y Horowitz. Sin duda su canción más aplaudida fue la de los gritos (Aaaargh! Nooooo!) que seguro que se pudo escuchar desde bastante lejos de la iglesia, aunque la que más me gustó sin duda fue We Need More Awesome muy Wedding Present-esque. Ya de vuelta a casa, he escuchado con más calma su cd de debut en Fika Recordings que vendían por 5 libras y las canciones suenan más flojas que en su directo, pero aún así mantienen una elevada dosis de diversión y sencillez.

(Manuel Soleado). Efectivamente, el Sábado era el día grande de Indietracks este año, pero la tarde anterior había disfrutado en grande, quizás demasiado…y los excesos del día anterior pasaban factura en mi cuerpo, de modo que muy prudentemente opté por tomarme el principio de jornada muy tranquilamente…

(Javier Abad). Estaba atendiendo a otras cosas.

The Fireworks (Alejandro Sánchez). El hueco de las cuatro lo tapé viendo a The Fireworks, un grupo del que no teníamos ninguna referencia, pero al que nuestro amigo Mark nos animó a ir a ver. Según me contó llevan poco tiempo tocando y apenas han dado un par de conciertos antes de tocar en el Indietracks. Unas credenciales bastante pobres para un grupo en el que al frente está Matthew (Big Pink Cake) y que tiene al bajista de A Fine Day For Failing y a la batería de The Give It Ups completando la banda. Sinceramente puedo decir que fue de los tres peores conciertos del festival, sonaron fatal (y no porque fuese en el escenario indoor, que a veces flojea), se equivocaban continuamente y sus canciones fueron bastante ramplonas e insulsas, no terminé de verlos pues me pareció una tomadura de pelo. Afortunadamente no tienen nada grabado y así ningún incauto pudo caer en la equivocación de comprar material suyo. ¡Con la de bandas buenas que seguro que se quedaron a las puertas de poder actuar este año! Espero que no se repita.

(Manuel Soleado). Eran el grupo más misterioso del cartel, apenas unos pocos había podido escuchar ninguna canción de The Fireworks, pero la procedencia de sus componentes y la nula competencia hizo que nos decantáramos por acercarnos al escenario Indoor con la esperanza de llevarnos una agradable sorpresa. A pesar de las más que positivas críticas vertidas en algunos foros internacionales sobre el concierto de Fireworks, lo cierto es que la banda mostró una impericia total y absoluta, muy probablemente fruto de la poca compenetración entre sus componentes más que de carencias técnicas con sus instrumentos. Y la cuestión es que a priori podría ser una banda ideal para nosotros, su sonido se intuye absolutamente deudor del Indie Pop de los años 80’s…pero cuando fallan las canciones, ya puedes tener todas las influencias que quieras que no lograrás captar la atención del público. Sinceramente, después de lo visto dudo mucho que The Fireworks sean capaces de darnos una alegría.

(Javier Abad). Lamentables, no se me ocurre otra definición. Una cosa es el revival del C86 y otra es pretender calcar el sonido y las canciones sin el más mínimo talento, pericia y entusiasmo. Algunos de estos defectos se los perdonaríamos si fueran unos jovenzuelos apasionados, pero si encima son gente que los cuarenta los vio pasar hace tiempo, el grado de ridiculez se dispara hasta límites insospechados. El concierto más incomprensible del festival, está claro que ser amigo de los organizadores es un punto a favor.

Tiny Fireflies (Manuel Soleado). El Indie Pop puede manifestarse ante nosotros de muy diversas maneras, la etiqueta ha sufrido tal transformación a lo largo de sus más de dos décadas de existencia que en estos tiempos cabe preguntarse si todo lo que llega a nosotros es Indie Pop…o si por el contrario, ya nada lo es. Indietracks se autodefine como un festival Indie Pop, pero lo cierto es que muchas de las propuestas de sus escenarios no tienen nada que ver con la etiqueta que sirve de reclamo del festival. De este modo uno no puede más que maravillarse cuando hace frente a un grupo que ha sabido interpretar, de manera muy personal, llevando la etiqueta a una extrema candidez, lo que es o debiera de ser el Indie Pop en nuestros días (o al menos parte de él). Kristine y Lisle iban a ser unas pequeñas estrellas de este fin de semana de conciertos, todos los años hay uno o varios personajes que se repiten sobre el escenario constantemente, en esta ocasión pudimos ver a Kristine con Pocketbooks, Tiny Fireflies, The Sweet Nothings y Very Truly Yours, Lisle prácticamente repitió las mismas presencias…pero no cansaron, no. Y no lo hicieron porque el discurso que plantea la pareja (solos o en compañía) es tan sincero que te desarma, su música suena siempre cercana, cálida y amable. Como Tiny Fireflies no lo tenían fácil, tan sólo había unas pocas canciones que presentar, las pertenecientes a su Ep. digital en Eardrums y al reciente Cdr 3″ de Little Treasure, pero lo cierto es que les bastó. La menuda Kristine sobre el escenario es una de las mujeres más encantadoras que he tenido oportunidad de tropezarme en los últimos tiempos, con la sonrisa permanentemente dibujada en el rostro ofrecía el contrapunto perfecto al hieratismo de Lisle, que acariciaba constantemente una guitarra que nos recuerda sin remedio a Fireflies, su estupendo proyecto personal. Casi imposible quedarse con una canción, pero si hubiera que hacerlo me decantaría por dos: Snow y We Made a Pact, el ambiente siempre etéreo, brumoso, los suaves punteos de la guitarra…uno de los conciertos salvadores del fin de semana, perfecto de principio a fin, por repertorio, planteamiento y actitud.

(Javier Abad). No tenía yo el cuerpo a esas horas para dream pop elegante, la verdad. Una pena porque el EP en Little Treasure es una auténtica maravilla.

(Alex). Pues solo vi tres o cuatro canciones ya que tenía prisa por coger el tren de Graeme, pero por lo que pude ver, son una banda que cuida mucho los detalles, suenan de maravilla pero que a nivel particular no me ofrecen ningún momento de excitación, me resultan demasiado monótonos. De momento me conformo con escuchar su mini-cd sacado en Little Treasure, en directo me aburrieron un poco, la verdad.

Graeme Elston (Alejandro Sánchez). Por fin a las tres y cuarto llegaba mi momento más esperado del fin de semana: ver al que fuera líder de The Love Parade, Astronaut, Pure, Eva Luna y Slipslide en versión acústica en el tren de vapor. La suerte fue doble porque justo antes de subir al tren y gracias a Roque que nos le presentó, pudimos departir con él unos minutos y comprobar de primera mano la elegancia, timidez y encanto de este hombre. Cuando le pregunté si iba a tocar Under The Weather (mi canción favorita) torció un poco el gesto y nos comentó que no sentía especial devoción por ese precioso flexi, lo que se vio reflejado luego obviándola en su actuación. Sin embargo si que pudimos disfrutar de algunos de sus clásicos de Love Parade como Priory, Life o Lazy Days, el single publicado como Pure con sus dos joyas Aspidistra y Me and the Almost Beautiful Girl, y alguna canción nueva como la maravillosa Take Me Back to Ealing que aparece en el recopilatorio de este año del Indietracks. La magia y el calor lo puso el tren de vapor, donde todos los incondicionales (unas 50 personas) disfrutamos y sudamos de lo lindo, como anécdota decir que hasta el pitido de tren se unió a la fiesta apareciendo en el momento justo de parón en medio de la canción para regocijo de todos, incluido el propio Graeme.

(Manuel Soleado). Para el que no lo sepa, los conciertos acústicos de Indietracks se celebran en un tren en marcha. Se vacía de asientos uno de sus vagones y mientras la gente se encuentra sentada en el suelo el artista ofrece su concierto. El problema es que el vagón apenas tiene ventanas y fácilmente se superan los 40ºC, esto es fácilmente tolerable cuando uno se encuentra en perfectas condiciones físicas, pero cuando se arrastra una respetable resaca fruto de haber mezclado diferentes bebidas…todo se complica. Así pues, me perdí el concierto de Graeme Elston, veinte años comprando los discos de todas sus bandas…y llegado el día no soy capaz de verle.

(Javier Abad) Seamos claros, ver un concierto en los trenes es una tortura. Temperatura extrema, incomodidad absoluta… ¡Ya hay que ser fan para ir a un concierto allí! Pero amigos, hablamos de Graeme Elston, un pequeño Grant McLennan que nos ha dejado joyas desde finales de los 80 y al que será imposible volver a ver en directo. Fue, por tanto, un concierto muy especial, como sentarte junto a un viejo amigo y su guitarra mientras recordáis a aquella chica preciosa que os enamoró, aquella noche en que lloraste por primera vez por amor, aquellos días veloces… El repertorio fue espectacular, es cierto que no tocó Under the Weather pero a cambio nos regaló las dos joyas del single de Pure (curiosamente el único de su discografía que no tengo). Fue bonito, fue emocionante, fue auténtico. Perfecto.

Sock Puppets (Manuel Soleado). Todos los años, previamente a la celebración de Indietracks, hago un repaso exhaustivo a todo el cartel del festival, son muchos los grupos desconocidos a descubrir y esta tarea es imprescindible para hacer la programación de conciertos a los que asistiré durante el fin de semana. Lo mejor de esta ardua labor son los sorprendentes descubrimientos que realizo, este año Sock Puppets fueron uno de los grupos que más me llamaron la atención. Su campechanía, despreocupación y en buena medida, lo alocado de su propuesta, lograron que fijara mi atención sobre el cuarteto danés. El Indie Pop anda sobrado de propuestas Lo-Fi y de grupos de adscripción más o menos Twee, sin embargo no son tantas las bandas que se dedican a aporrear sus instrumentos imprimiendo una identidad Punk a su forma de ver la música Pop. Sock Puppets son de estos últimos y por ello cuando caminaba en dirección a la iglesia, con intención de asistir a su concierto, tuve la certeza de que podía aguardarme una de las sorpresas del festival, tal y como sucedió en la aterior edición con los Parallelograms. La simple visión del grupo, con su bajista que parece no haber roto un plato en su vida (aunque las medias de leopardo parecen señalar lo contrario), la guitarrista de riguroso negro, sus tatuajes y botas de azul lapislázuli, la batería en tensión permanente y el chico del grupo que parece incapaz de seguir el ritmo de sus compañeras, hace que de inmediato simpatices con ellos. Claro que los allí presentes estábamos por la música de Sock Puppets, no por su imagen, pero bastó una canción, en concreto I Blame Gravity, para convencernos de que no nos habíamos equivocado de concierto, la música de los daneses sonó arrolladora desde el primer minuto de su actuación, de no haber estado sentados I Blame Gravity nos hubiera lanzado a bailar de inmediato. A continuación fueron sonando todos los temas incluidos en el Ep. de debut de Sock Puppets, más otros temas como Hey Honey, Hair o Alcoholic que no dieron descanso a la audiencia ni por un minuto, firmando uno de los conciertos más divertidos e intensos del fin de semana. Estas chicas (y chico) tienen futuro y ya están tardando en publicar algún disco en algún formato más serio que el Cd-r que Odd Box les ha puesto en el mercado.

(Javier Abad) Estos me los perdí. Una pena porque el Cdr que han sacado está muy chulo.

(Alex) yo tambien me los perdí, pero la gente hablaba muy bien de su concierto.

The Garlands (Alejandro Sánchez). Justo después de bajar del tren, tocaba ir corriendo al escenario indoor a ver a los suecos The Garlands, un grupo que pese a tener muy poquito grabado ya empiezan a sonar como una de los bandas a tener en cuenta en el futuro. Yo apenas conocía su canción del single compartido con Sugarplums en Atomic Beat Rds. y tenía escuchado su ep en Cloudberry, pero algo me decía que sería un gran concierto, y vaya que si lo fue. Sonaron de lujo en un escenario que no se caracteriza por su buen sonido, con esas guitarras limpias, esa voz aguda y angelical de Christin y la elegancia que caracteriza a los grupo nórdicos. Presentaron (Patrick fue el interlocutor) su reciente single grabado para el sello de Bristol, Big Pink Cake con las maravillosas You Never Notice Me y Continue, pero también pudimos deleitarnos con otros cuantos temas que espero que pronto podamos ver plastificados. Era fácilmente reconocible la similitud con bandas mágicas como Heavenly, Carousel o Go Sailor, mientras que en otras ocasiones se acercaban más al sonido más sofisticado de The School, pero siempre con un toque personal que en este caso es la peculiar voz de Christin. Temas como Your Words Are Still Stuck In My Head, Why Did I Trust You? u Open arms hiceron de éste uno de los conciertos más bonitos del Indietracks, y si hubiesen tocado en la iglesia habría sido la hostia.

(Manuel Soleado). Parece como si el Indie Pop nórdico, al menos el más clásico, hubiera desaparecido de la faz de la tierra en los últimos tiempos. Suecia sigue exportando música, pero respecto al Indie Pop todo parece haber cambiado…o casi, porque afortunadamente todavía quedan bandas como The Garlands. Su concierto fue perfecto de principio a fin, se marcaron una de las mejores actuaciones del fin de semana y lo hicieron con absoluta sencillez, sin ningún tipo de artificio. La voz de Christin conquista (empalaba, dirían sus detractores) desde el primer momento en el que la escuchas y esos aires a lo Go Sailor que se traen logran que acudan a tu mente los recuerdos del mejor Indie Pop. The Garlands son el antídoto perfecto para ese sonido lo-fi (en realidad torpeza o desgana) que tanto se ha popularizado últimamente, los suecos caminan en la dirección opuesta, esforzándose por componer perfectas canciones Indie Pop, para luego plasmarlas en un directo en el que se demuestra que cuando un grupo trabaja sus canciones, pocas cosas pueden fallar. Sobresaliente.

(Javier Abad) Me temo que tengo que poner alguna pega a la unanimidad que despertó la bondad del concierto de los Garlands. Estuvo bien, muy bien incluso, con gran sonido y muchas buenas canciones (yo vi mucho de Lush y sobre todo de los Ivy de Sarah, aunque nadie lo cite). Pero la voz de Christin se me hizo muy pesada con el paso de los minutos, y el nivel de las canciones fue cayendo en picado, resultando realmente complicado distinguir unas de otras, habitual prueba del algodón del pop. Y luego está la actitud y la puesta en escena: ¡!que desastre!! Joder, no se va a morir nadie por demostrar algo de ganas e ilusión por estar encima del escenario…

The Wendy Darlings (Alejandro Sánchez). Fueron otra de las decepciones del festival, era uno de los conciertos que tenía ganas de ver, pero no terminó de engancharme y me fui a mitad de actuación a ver los griegos Next Time Passions. Cuando escuché su single de debut me encantó, me recordaba a las bandas de poppunk de finales de los 80, con un sonido fresco y descarado, pero no se si fue el escenario grande o que no tocan mucho en directo, pero todas sus canciones me sonaron muy flojas, como si les faltase fuerza, incluso su temazos Sunday So Bored o Surgfer Girl quedaron un tanto desangelados. Quizá si hubiesen tocado en otro escenario la cosa habría cambiado, pero creo que estamos todos de acuerdo de que este año una (otra) de las cosas que han fallado en la organización del festival, ha sido la elección de escenario para los grupos.

(Manuel Soleado). Sencillamente, no son el grupo idoneo para un escenario principal de un festival, por mucho que éste sea pequeño. Actitud o al menos simpatía no les faltó, pero los franceses no tienen un directo suficiente para traspasar las paredes de una pequeña sala de conciertos. Incidiendo en lo que comenta Alex, el gran fracaso de Indietracks 2011 ha sido no reunir un cartel suficientemente atractivo para toda esa gente que pasan el fin de semana acampados en el prado que hay frente al escenario principal. No se puede arriesgar pensando que la gente acudirá a tu festival porque es el único verdaderamente Indie Pop (al aire libre) que existe, este año no faltamos los fijos al festival, pero sí faltó toda esa gente que se mueve por las bandas relativamente conocidas del Pop independiente. Otros traspiés así y nos quedamos sin festival.

(Javier Abad) Una pena que nos pillara en momento de cierto bajón y cansancio porque sus dos singles me parecen brutales, me encantan. Y además el escenario grande les hizo un flaco favor. No presté suficiente atención, sorry.

Next Time Passions (Alejandro Sánchez). Este era uno de los conciertos con el que tenía una gran incógnita, los griegos nunca fueron de mis favoritos, pese a que su 7″ Angel flower me parecía bastante bueno, pero claro, siempre es una incertidumbre redescubrir a un grupo quince años después. El aspecto de banda de “barrio” con seis tíos ya talluditos en el escenario que no demostraban gran entusiasmo tocando, no hacía presagiar lo mejor. Sin embargo, a medida que sonaban las canciones, la gente fue disfrutando hasta convertirse en una de las actuaciones más aplaudidas del sábado. A mí tampoco me parecieron especialmente buenos, simplemente cumplieron tocando bastante bien pero sin canciones que destacasen sobremanera. Tocaron su nuevo single Brand New Sea tras ese enorme parón de más de quince años y recuperaron la fantástica Not Here Anymore y Painter Girl de su primer single, todo desde una perspectiva adulta y nada inocente que chocaba frontalmente con lo grabado en los 90.

(Manuel Soleado). Año tras año destacamos los conciertos de bandas veteranas en Indietracks. Y lo hacemos por varios motivos, sin duda por el hecho de que todas estas bandas se presentan con un repertorio más que respetable, repleto de canciones que en ocasiones se han convertido en clásicos, pero por encima de esto está el hecho de que después de tanto tiempo sin tocar juntos ninguna banda está interesada en volver a reunirse para dar una mala imagen, para decepcionar a una audiencia en parte compuesta por antiguos seguidores que probablemente nunca tuvieron la oportunidad de verles en directo. Con Next Time Passions no hubo excepción, los griegos llegaron absolutamente rodados y se entendieron desde el primer tema. Disfrutaron del que probablemente haya sido el momento más especial de su carrera, pero no por ello se limitaron a vivir del pasado, su regreso es auténtico y tenemos nuevas canciones (incluso un nuevo 7″) que encontraron perfecta ubicación en su concierto. Puede que Next Time Passions nunca fueran una gran banda, ninguna banda griega de aquellos años lo fue, pero lo cierto es que si les comparamos con las bandas actuales de su categoría, suben enteros.

(Javier Abad). Con este concierto me ha pasado algo extraño. Al acabar mi opinión era bastante positiva, a pesar de alguna canción horrorosa me quedé con buen sabor de boca por otros momentos más inspirados (fundamentalmente las canciones antiguas, aunque también alguna nueva). Pero cuando he ido madurando sobre lo que allí pasó… uf, muy difícil sobreponerse a las pintas, a la horrible voz del cantante con ese efecto reverb tan molesto, a algunas canciones de vergüenza ajena… Tuvo sus momentos y seguramente gustó por el nivel general que tuvo este año el Indietracks, pero fue una cosa un poco triste, en mi opinión.

Butcher Boy (Manuel Soleado). Que en un festival en donde impera la laxitud en el comportamiento de algunos grupos sobre el escenario nos encontremos con una banda que se toma realmente en serio su música, siempre es de agradecer. Puede que sea la edad la que dota a algunas personas de este rigor en su trabajo del que otros carecen. Si es así, sin duda podríamos decir que John Blain Hunt es viejo, viejísimo, no se puede explicar de otro modo la extrema seriedad con la que se toma a sí mismo y su trabajo sobre el escenario, hasta el punto de provocar las miradas divertidas del resto de componentes de su grupo, que se limitan a disfrutar de las canciones que interpretan, sin por ello perder la más mínima concentración en su trabajo. Butcher Boy ya demostraron hace dos años que lo suyo era la emoción, también la contención, y en esta ocasión repitieron la fórmula ya conocida. Su manera de ver el Pop, absolutamente deudora del pasado, inspirado en los años dorados del Indie Pop, me transporta a tiempos en los que la elegancia no era una extravagancia. Escuchar clásicos de la última década, como When I’m Sleep, Carve a Pattern o I Know Who You Could Be, junto con las nuevas piezas de Helping Hands, su tercer y recién publicado Lp, sin duda alguna constituyeron algunos de los mejores momentos de la edición de este año de Indietracks. Lástima que apenas pudiéramos disfrutar de poco más de treinta minutos de actuación, el grupo da para muchísimo más…

(Javier Abad). Estos juegan otra liga, ni indies ni leches. Son ya clásicos, súper profesionales, con canciones brillantes, con un sonido elegante y conmovedor. Se nos hizo terriblemente corto, uno se dejaría mecer por las canciones de Butcher Boy durante horas (el que se los pierda en Madrid próximamente lo lamentará), en ese estado de ensoñación romántica en el que consiguen atraparte. Me cuesta pensar en otro grupo de la actualidad que aún entienda el pop como algo elegante, que se deje el lo-fi de los cojones en casa y que ponga verdadero interés en la forma tanto como en el fondo. Será por mi deformación ochentera pero cómo añoro grupos así!

(Alex). Pues yo les vi desde la distancia y no les presté demasiada atención, no me entusiasman demasiado.

Dignan Porch (Alejandro Sánchez). La iglesia nos ofreció otro concierto interesante el sábado. El grupo londinense de Captured Tracks tenía la responsabilidad de presentar sus nuevas canciones (el ep Deluded de 8 temas) para este “prestigioso” sello. Yo iba sin conocerles de nada y con la única referencia positiva que me dió mi compañero de fatigas Javi. De pie desde el fondo de la iglesia disfruté de un concierto serio, potente, oscuro, con guitarras que por momentos rechinaban dentro del sagrado recinto y que rozaban el límite del pop con la psicodélia gracias también al juguetón teclado de Philippa. No recuerdo los títulos de las canciones y pasado casi un mes, me cuesta recordar casi como sonaban, pero lo que tengo claro es que las canciones que vi (me fui un poco antes a ver a HSOL) me dejaron un buen sabor de boca. Ya en casa y escuchando detenidamente su 7″ del pasado año, pude reconocer su pegadiza On a Ride como una de las más me gustó del concierto.

(Manuel Soleado). Seré rápido, Dignan Porch no facturan el tipo de música que más me gusta, en disco puedo llegar a disfrutar de ellos, pero en la iglesia su sonido acaba confundiéndose. Aguanté dos canciones, Help Stamp Out Loneliness esperaban.

(Javier Abad) Uno de los conciertos de este año. Siempre he dicho que a los grupos hay que verlos en su momento, cuando tienen la energía, convicción y ganas de mostrar cosas, de arrasar. Dignan Porch están en ese momento, su último Mini LP es una absoluta maravilla repleta de intensidad y grandes canciones. Por ahí se pasea la Velvet, Pavement, Galaxie 500 , Yo la tengo y más luminarias del pop-rock independiente de los últimos años, con un toque diferente, un sonido propio que han sabido buscar y encontrar. Cinco chavales muy jóvenes y entregados que consiguieron subir nuestra adrenalina hasta límites insospechados, haciendo que saliéramos de allí totalmente renovados y con ganas de seguir con el festival. Un concierto vigorizante.

Help Stamp Out Loneliness (Alejandro Sánchez). Sin duda, uno de los cinco mejores conciertos del fin de semana. Su esperado Lp de debut cayó en mis manos en Marzo como un regalo, sus canciones enseguida enganchan y aunque va de más a menos, logra una nota alta frente a la multitud de discos mediocres que llegan a mis oidos. La puesta en escena de la banda inglesa era digna de mostrarse en el escenario grande, en especial por la verdadera lider del grupo, Lucille D. Campbell, que con su apariencia, su voz y su porte llenaría un escenario el doble de grande. El comienzo fue espectacular con sus temas más contundentes, un torrente de voz espectacular por parte de Dee y una energía que quizá fuese la causa de que a la tercera o cuarta canción se “fundiesen los plomos” y hubiera un parón de 10 minutos hasta que lo ¿arreglaron?. Tras el parón, parece que les costó volver a coger el ritmo, algo que consiguieron cuando tocaron su primer single Torvill & Dean y todo volvió a la normalidad. La poderosa y operística voz de Dee no paraba de ser comparada entre los asistentes como una mezcla entre Nico y Annie Lennox, mientras ella se esforzaba en no enseñar más de lo que ya se veí tras el arriesgado vestido que llevaba puesto, un regalo para todos los que estabamos en las primeras filas y es que resultaba dificil no apartar la vista de ella para ver al resto del grupo. Al igual que el disco, el concierto bajó un poco de nivel al final, pero no por ello desmerece todo el esfuerzo realizado por la banda que derrochó estusiasmo por los cuatro costados.

(Manuel Soleado). Help Stamp Out Loneliness pagaron la locura de cartel de Indietracks en esta jornada, no había tiempo para nada y resultaba difícil ver un concierto completo. Su actuación en Indietracks 2009 fue de lo mejor de aquella edición, por lo que abandonar a medias la actuación de HSOL dolía mucho, sin embargo la oportunidad de ver a Math and Physics Club era única, así pues intenté disfrutar lo máximo posible de la mitad de concierto de los británicos que pude ver. Pese a algún que otro problema técnico (después de su actuación el escenario principal quedó inservible) el grupo demostró que su carrera sigue una linea ascendente en la cual su Lp de debut no es más que la confirmación del buen trabajo desarrollado en los últimos dos años. Lucille D. Campbell es sin duda alguna una de las vocalistas más impactantes de la actualidad, posee una especie de magnetismo (y no sólo por su atractivo físico) que anula por completo al resto del grupo sobre el escenario, atrayendo para sí todas las miradas. Puestos a pedir, no estaría de más tener la suerte de ver a HSOL sobre el escenario del próximo Madrid Popfest 2012.

Math & Physics Club (Manuel Soleado). De no ser por Indietracks no quiero pensar en la cantidad de bandas que me hubiera perdido año tras año, España sigue siendo un verdadero páramo en cuanto a Indie Pop se refiere, cierto que muchas bandas giran por nuestro país, pero de no ser por nuestra excursión anual al condado de Derby resultaría imposible poder disfrutar de artistas como Math & Physics Club. Los estadounidenses han ido labrándose poco a poco una carrera (inspirada desde el principio en los Smiths, aunque ahora ya no tanto) hasta situarlos como uno de los grupos más queridos del Indie Pop. Resulta complicado que no caigan simpáticos, su aspecto de universitarios traviesos, sus melodías inolvidables, las guitarras jangle…y sobre el escenario no era cuestión de estropear la imagen que se tiene de ellos. Como casi todos los grupos estadounidenses, carecen de la pose que caracteriza a buena parte de los grupos europeos, especialmente británicos, esa campechanía les hizo subir al escenario como si la cosa no fuera con ellos, parecían despistados ahí arriba y tan pronto podían haber soltado un monólogo como ponerse a contar chistes, pero afortunadamente se decidieron por cantar. Su concierto, pese a cierta descoordinación inicial, fue una sucesión de éxitos sin descanso, desde la reciente Jimmy Had a Polaroid a la ya veterana Darling, Please Come Home, pasando por una preciosa versión de Brighter. Lo hicieron fácil, pero no lo es, hay que contar con canciones (las tienen) y saber defenderlas en directo, algo que en ellos pareció innato. Sin duda el concierto más bailarín de todo el fin de semana.

(Javier Abad). El concierto del festival, Edwynn aparte. Es curioso cómo han crecido los M&PC en mi estima. Su primer disco me gustó pero sin enloquecerme, más que a los Smiths yo lo vi muy deudor de los Belle and Sebastian lo cual para mí no es algo positivo, precisamente. El disco fue ganando enteros con las escuchas llegando a convertirse en uno de mis favoritos de la década pasada. Pero es que luego se marcaron un segundo disco absolutamente impresionante, un disco perfecto, variado, rico en matices y nada continuista. La oportunidad de verlos en una de sus escasas actuaciones en directo no la podíamos dejar pasar, y vaya si valió la pena. Tras las dos primeras canciones, en las que el inútil del técnico de sonido no consiguió que sonara la guitarra eléctrica, pudimos gozar con el torrente de magníficas melodías de los americanos. Añadan a eso una actitud fantástica, entregados, divertidos, disfrutando, eligiendo magníficamente el repertorio (si, versión de Brighter incluida) y tendrán un concierto de pop perfecto. A destacar el momentazo de We’re So DIY, el himno glorioso de su segundo disco, tremendamente coreada y bailada por el respetable. Creo de verdad que no se puede pedir más a un concierto. Inolvidable.

(Alex) solo pude llegar al final del concierto porque preferí ver al HSOL, pero esta claro que es un grupo elegante donde los haya y la gente estuvo entregada a ellos. No soy seguidor de su carrera por lo que no reconocí ninguna de sus canciones, increíblemente ni la de Brighter, que me lo tuvo que apuntar Cris, ¡vaya un indie estoy hecho!.

Edwyn Collins (Javi Abad). Todas las alarmas instaladas, a saber:

1. Por problemas técnicos el concierto se trasladaba al escenario indoor, de habitualmente pésimo sonido.
2. Sus conciertos en España habían despertado los elogios más encendidos que recuerdo, pero me mosqueaba el que siempre se hiciera mención al mérito que tenía este hombre por su estado de salud, como si la vara de medir se relajara con él por ese hecho.
3. Anunciaban cambios en la banda respecto a la última gira.

Pues nada, todo borrado de un plumazo con los primeros acordes. Impresionante la banda, dejando a la altura del betún a cualquiera que haya pasado por ese escenario, evitando cualquier tentación de exhibicionismo rockero mal entendido. Enorme Edwynn, con la voz perfecta y buen aspecto. Grandioso el repertorio escogido, con muchas canciones de Orange Juice (Rip It Up, Falling and Laughing,…), las mejores del último disco, A Girl Like You, etc. Por poner alguna pega eché en falta canciones de sus dos maravillosos primeros discos, pero con el repertorio que tiene este hombre es imposible no dejarse algo grande en el tintero. Acabamos todos rendidos a sus pies, él fue el que empezó todo esto con aquella obra de arte imprescindible que fue You Can’t Hide Your Love Forever, y años después (muchos ya, demasiados) vino a recordárnoslo. God bless Edwyn Collins.

(Manuel Soleado). Los contratiempos técnicos que llevaron a suspender los conciertos en el escenario principal del festival me dejaron algo desorientado durante un buen rato, llevándome a perder el concierto de Milky Wimpshake mientras veía el pequeño set acústico de Hidden Cameras y más tarde marchando a cenar. Esto hizo que cuando llegué al escenario Indoor este estaba más que repleto para ver a Edwyn Collins, de modo que tuve que contentarme con ver el concierto desde la mesa de sonido, una ubicación correcta, desde donde se escuchaba perfectamente la actuación pero que me alejó definitivamente de Edwyn Collins e impidió que entrase en calor con su actuación. Pese a ello he de reconocer que el concierto fue impecable en cuanto a su ejecución, gracias principalmente a la mejor banda que ha pasado por Indietracks en toda su historia, y a un Collins que con su entrega se empeñó en hacernos olvidar todas las circunstancias personales que rodeaban su actuación y que amenazaban con enturbiar nuestra opinón sobre lo realmente importante, la música. Su concierto fue de sobresaliente, sin más.

(Alex) Fue el ultimo concierto del día y estabamos bastante cansados asíque me limité a escucharlo desde el vagón-bar de al lado y aunque parezca mentira tampoco me abruma Edwyn Collins.

The Hidden Cameras (Alejandro Sánchez). Los canadienses nunca decepcionan, su espíritu, sus ganas, su complicidad con el público, sus arriesgados giros musicales…todo lo que les rodea hace que sus conciertos siempre se conviertan en espectáculo. Se supone que eran la penúltima actuación del escenario grande, pero tras la prueba de sonido, vimos que empezaban de nuevo los problemas técnicos y la banda no salía a tocar. Fue entonces cuando la organización comunicaba a los asistentes que el concierto se aplazaba a las 10.30 en el escanario indoor, justo depués de Edwyn Collins. Justo al rato de anunciarlo cuando la gente ya se iba a reponer fuerzas, Joel y el resto de la banda se arrinconaban en el lado izquierdo del escenario y en plan acústico empezaron a deleitarnos con un puñado de canciones en las que sobresalía más si cabe el torrente de voz de Joel. La gente comenzó a arremolinarse alrededor para poder disfrutar de temazos en versión pequeña como Death of a Tune, A Miracle o la maravillosa Boys of Melody (temas que no volvieron a tocar luego). Y ya en el concierto “de verdad” vimos a la banda en todo su esplendor, dandolo todo, sonando realmente bien y dando un recital de buenas canciones lideradas por el alma-lider-compositor-cantante Joel Gibb. El solo se basta para hacer buneas canciones que en manos de otros serían un tostón, las moldea y las interpreta como nadie y es que es casi tan buen actor como cantante. Si bien es cierto que solo con sus dos primeros álbumes oficiales los conciertos eran perfectos, los dos últimos se han acoplado inteligentemente y canciones como Do I Belong, Fea Five, Hump For Bendin, Awoo o la irregular In the NA suenan igual de impecables. La lástima fue no poder disfrutar del clásico Ben Marriage, a cambio nos obsequiaron con canciones que todos recordamos cariñosamente como Breathe On It, Fear Is On o la increíble Smells Like Happiness en la que todos los componentes se vendaron los ojos con un pañuelo rojo. Para rematar, en los bises cerraron con I Believe in the Good of Life haciendo de este uno de los conciertos estrella del fin de semana.

The Hidden Cameras (Manuel Soleado). Antes de verles en directo tenía a The Hidden Cameras como una gran banda, con sus altibajos, especialmente en los últimos años, pero una banda con una calidad indiscutible. Ahora, después de lo sucedido en Indietracks este año, les tengo un cariño inmenso. A media tarde nos quedamos sin escenario principal, The Hidden Cameras están acostumbrados a escenarios mucho más grandes que el de un pequeño festival Indie Pop, podían haberse mostrado contrariados, enfadarse…la naturaleza humana es extraña y no siempre nos revela la mejor cara de las personas. El grupo podría haberse limitado a cumplir con el expediente, ganarse su sueldo con corrección, pero en vez de hacer eso nos obsequiaron con uno de los mejores momentos vividos en el festival a lo largo de su historia. Las cuatro o cinco canciones que interpretaron en un rincón de un escenario muerto, sin electricidad, frente a unas decenas de personas que nos resistíamos a creer nuestra mala suerte fueron inmensas. Escuchar la voz de Joel directamente, sin necesidad de micros, mientras bromeaba con el resto de una banda que se fue incorporando poco a poco a la improvisada actuación fue un auténtico regalo que jamás hubiéramos esperado recibir. Lo de la noche no fue más que la continuación del que para mí fue el mejor concierto del fin de semana, quizás más de uno al leer esto piense que no hay necesidad de desplazarse a un festival a U.K. para llegar a la conclusión que The Hidden Cameras fueron lo mejor que allí se vio, cuando el grupo visita con relativa frecuencia nuestro país…pero al fin y al cabo la cuestión es disfrutar de la música, tanto da que guardemos el mejor recuerdo del fin de semana por la actuación de un ignoto grupo Indie Pop, que sea gracias a una de las bandas cabezas de cartel.

(Javier Abad). Suscribo al 100% lo que dice Manolo. Una banda que ya no despertaba en mi ningún interés y que consiguió convencerme y ganarse mi aprecio para siempre. Magníficos los dos conciertos, demostrando una generosidad con el público (esto se le olvida a mucha estrellita, ¿no?) y una ilusión de banda novata. Perfecto el repertorio, perfecta la actitud, perfecto todo!! Infinitamente mejor que cuando les vi en el Fórum hace años.

8 comments
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  1. Ufff! Qué pesadilla todo!!!

    Como reunión de amigos puede tener su gracia pero, objetivamente, lo que cuentas refleja una escena que está ya más que acabada y agotada. Cada cosa tiene su tiempo y, aún a mi pesar, lo del Indietracks es como un remember tremendo teñido de momentos puntuales de curiosidad y con muchos otros de sonrojo.

    Argh!

  2. Hooola Federica,

    Pues no estoy de acuerdo contigo, para nada…lo fácil hubiera sido mirarse el ombligo y decir que todo fue fantástico y blahblahblah, pero tanto Alex, como Javi o yo mismo estamos contando las cosas como han sido, lo cual significa un buen número de decepciones este año porque nosotros tenemos un nivel de exigencia digamos que superior a la media, aunque sólo sea por la edad y música escuchada. Esto es así, no lo voy a negar, y la jornada del Domingo aún fue peor…pero es el tercer Indietracks al que asisto y tengo que decir que los dos anteriores fueron gloriosos. Este año ha fallado estrepitosamente la organización, tanto por selección de grupos como por ubicación de los mismos, pero no me parece razón suficiente para decir que Indietracks está acabado ni que es un remember…eso sí, están a un paso del precipicio, quiero decir, que si el año que viene hay Indietracks y se repite lo de este año, puede que entonces el festival sí tenga sus días contados, pero no por una muy irregular edición del festival hay que demonizarlo ni enterrarlo.

    Vamos, que el año que viene para allá que nos vamos. Por la música y por la reunión de amigos 🙂

    Saludos,
    Manuel Soleado

  3. Uhmmmm,
    Manolo, creo que Federica se refiere a otra cosa. No es que el Indietracks en sí mismo, esté acabado, sino que “el indiepop” o “escena indie pop” está acabado, caduco, finito, pasado de moda, que es algo del pasado que nadie quiere escuchar ya, al parecer.
    Dicho esto, creo que no es cierto, creo que sigue habiendo bandas y público, ambas en cantidad no muy numerosa, pero es que siempre ha sido así, por definición.
    Por último diré que, no por mucho repetir una idea mil veces, ésta es cierta.

  4. Hooola Gryta,

    No sé, personalmente me resbala que la escena está agotada o no, nunca me he sentido integrante de ninguna escena y sólo me importa encontrar grupos con cosas que decir y bonitas melodías, en ese sentido…para mí el Indie Pop sigue vivito y coleando, símplemente hay que escarbar, buscar.

    Saludos,
    Manuel Soleado

  5. Federica, siempre tan crítico y pesimista…. 🙂 a ver, en primer lugar un festival indiepop como el indietracks, cualquier popfest o la fiesta de un sello será siempre una reunión de amigos por un único motivo, somos cuatro gatos y nos conocemos todos, pasa ahora y pasaba en las fiestas Spicnic, Siesta, Stamp, Mondo Brutto…. de hace 20 años. Segundo, el festival no es un remember, el porcentaje de grupos ‘ochenteros-noventeros’ no llegaba al 10% y si todos los remember son ver a los Orchids, Secret Shine, Cannanes (el año pasado) o Graeme Elston o los Proctors (este año), ¡bienvenidos los remember!. Tu mismo has mencionado mil veces que te molaria ver a Phil Wilson o los Brilliant Corners o disfrutaste con los Bats. Si ahora se juntasen los Haywains en cualquier festival, seguro que te veia en primera fila. Sonrojo en estos dos años solo me han causado alguna de las bandas actuales muy malas o ver de nuevo a los Primitives, pero nada que sea exclusivo del indiepop. Y ya lo que me flipa es lo de la escena agotada y acabada, antes habia 100 y habia 50 buenos, 40 que nos parecian buenos y 10 malos. Ahora hay el doble de todo pero con la diferencia de que los que antes nos parecian buenos ahora te parecen malos. La escena sigue siendo pequeña como antes, somos 4 gatos y quiza los que se han subido al carro del indipop lo que han hecho es emperoar la imagen de una etiqueta que ya esta dada de si. Joder, que llevo 6 años repasando en el blog singles que me emocionaron en su día y hay más de uno y de 10 que me da vergüenza publicar, en Sarah habia 4 o 5 grupos mediocres, Sunday tenía algún que otro truñete, y mil sellos canijos que sacabn un par de singles que solo los pillabas por canciones sueltas. Vaya, es algo que ocurre con todos los estilos de música, pero parece ser que últimamente escucho desde muchos sitios que el indiepop está muerto, ¿acaso estáis interesados en matarlo?….. Don’t stop indiepop

  6. Amén Alex, amén 🙂

    Suscribo todas y cada una de tus palabras, más clarito no te podía haber quedado. En cualquier caso me gustaría incidir en lo que comentas de que hay gente, ESPECIALMENTE aquí en España donde somos aficionados a dar la nota, ESPECIALMENTE algunas personas que conocemos y no sólo a través de Inet, que reniegan del Indie Pop aún cuando tengo el pleno convencimiento de que hay muchos grupos actuales que siguen gustan, aunque se esfuercen en negarlo…pero claro, hay que mantener la pose. Ahora en algunos círculos (que si ya de por sí la “escena” Indie Pop es diminuta, estos círculos ya ni te digo, cuatro tíos mal contados) hay que subirse al puñetero UNDERGROUND (o a lo que sea, que lo importante es ir por delante), porque claro, el Indie Pop ahora es demasiado adocenado para según qué paladares.

    Pues sí, Don’t Stop Indiepop.

    Saludos,
    Manuel Soleado

  7. jajajaj, al final nos quedamos tu y yo solitos como los hombres-anuncio que anuncian que compran oro, pero con un cartel del Don’t stop indiepop 😀

  8. No te creas Alex, que gente a la que le gusta “nuestra” música hay, el problema es que normalmente siempre hace más ruido el que está en contra de algo. Y si es español ya ni te digo 🙂

    Manuel Soleado

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