Si tuviéramos que quedarnos con la constante que se repite con mayor frecuencia en todos aquellos discos comentados en 360º de Separación, ésa sin duda es la de la evocación. Es éste, el poder evocador de la música, un tema en el que alguna vez nos hemos detenido, siendo conscientes de que en muchas ocasiones esta cualidad depende más de los recuerdos del oyente que de la propia música que le llega cuando el pasado viene a su memoria. De igual modo echar mano de artistas que presentan similitudes estilísticas es siempre un buen cabo al que asirse cuando de hablar de música se trata. El problema viene dado cuando la emotividad del recuerdo empaña el disfrute de la propia música, cuando una nueva canción trae de nuevo a nosotros a un ser desaparecido suele suceder que necesitamos de un tiempo para asumir que no estamos ante esa voz que echamos en falta casi a diario, y que por mucho que nos pese la vida no espera a nadie, y toca disfrutar de lo que nos da cada día, a sabiendas que con el tiempo las personas son sustituidas, aunque nunca borradas de nuestra memoria.

Esto que acabas de leer no es más que la justificación que algunos necesitamos darnos para poder disfrutar del último disco de la norteamericana Kelly Jones, un disco que por momentos trae a nosotros el recuerdo de una de las voces más elegantes y carismáticas de los últimos treinta años, la de la inigualable y lamentablemente desaparecida Kirsty MacColl. Una mujer a la que no podemos dejar de escuchar sin que la tristeza nos embargue sin remedio ni solución, quizás debido a que nunca lograremos entender que un ser con tanta vida pudiera terminar su existencia en este mundo en un cruel e injusto accidente mientras pasaba unas tranquilas vacaciones familiares. Y Kirsty MacColl ha vuelto a nosotros (nunca se fue) de la mano de There Goes My Baby, pieza estrella de SheBANG!, tercer trabajo discográfico de una reinventada Kelly Jones. Una pieza que obviando la tristeza que el recuerdo nos produce, es digna de la mismísima Sra. MacColl, con una interpretación vocal y un estilo que se acerca a sus años de mocedad, aún cuando no sabemos si la norteamericana la tiene en su altar particular, cosa que dudamos.

Aludimos a SheBANG! como la tercera entrega de Kelly Jones, y siendo francos aquella que nos la descubre, pero tras el fogonazo que este disco rebosante de frescura produce en el oyente, acabamos por descubrir una carrera que nos sitúa a una nueva Kelly Jones alejada de dos discos que incidían en la tradición de la americana, más que en este Power Pop (o Pop, a secas) que nos tiene deslumbrados en la actualidad. Fruto sin duda de una íntima colaboración con Mike Viola, encargado de dar forma y arreglar las diez canciones de este breve, apenas 28 minutos, trabajo que encierra múltiples referencias para los aficionados al poderoso Pop. Empezando por esa portada de claras reminiscencias sixties que nos hace pensar en todas esas chicas que conquistaron las listas de éxitos con sus melodías treinta o más años atrás, invitándonos a comenzar una escucha que se abre con There Goes My Baby y nos trae a una voz de esas de las que uno se enamora con el primer contacto, está claro que aquí está la Kirsty MacColl que militó en Stiff, lo cual nos produce tremenda zozobra, pero superado el recuerdo nos queda una artista que firma uno de nuestros temas favoritos de la actualidad. Todo está exactamente donde debe, Kelly es una auténtica muñeca, la sección rítmica y todos los instrumentos aquí presentes son puro almíbar, dejándose ver la mano de Mike Viola en los arreglos y los coros, perfectos y justos, sin caer en la tentación de recargar un tema que con semejante melodía y ritmo se mantiene por sí solo. Después del subidón del primer envite Same Songs vuelve a puntuar muy alto gracias a una pieza que coquetea con el estándar ochentero al estilo Bangles, con la que comparte unos coros femeninos de excepción y una comercialidad que podemos extender a la totalidad del disco, apto para todos los públicos. Pero aún hay más parecidos, Fire Escape es rescatar a Aimee Mann cuando ‘Til Tuesday se disolvieron, formando las tres referencias citadas hasta el momento un conjunto impecable que deja clara la orientación que Kelly Jones, o quizás Mike Viola, puesto que es el responsable (completo o a medias) de hasta ocho de los temas compuestos aquí, pudiendo llegarse a sospechar que éste ha confeccionado un traje a la medida de la voz de su compañera para SheBANG!.

Seguimos buscando nuevos registros, y Subway Song nos los ofrece remontándose un poquito más en el tiempo hasta la new wave de finales de los setenta, encontrándonos en este momento con el corte más rotundo, incluso áspero por momentos, de todos los aquí presentes. Aunque siguiendo en la misma línea nos encontramos cerrando el disco un single perfecto; Girl With The Silver Lining podía haber sido un 7” clásico del Power Pop cantado por chicas, dejando bien claro que dulzura y una pizca de genio se forma un cóctel altamente disfrutable. Pero claro, un buen single de vinilo ha de tener una segunda cara a la altura, y ésta la podríamos encontrar en Rooftop si lo que buscamos es uno de esos temas que van creciendo con las escuchas gracias a un juego de voces de esos que te hacen perder la cabeza. Pero también podría suceder que quisiéramos invitar a un buen amigo a compartir ese pequeño vinilo, y qué mejor que contar con el gran Adam Schlesinger (Fountains Of Wayne, Ivy) para las guitarras de Crazy World. Llegados a este punto nos damos cuenta de que las baladas apenas hacen acto de aparición en SheBANG!, pero todavía queda tiempo para la esperanza, I Can’t Help You se queda como un buen acercamiento, que acaba decantándose por lo íntimo más que por la grandilocuencia, demostrando que aquí hay buen gusto sea cual sea el ánimo. Y ya finalizando nos reservamos Over Thinking y Lovers, la primera una pequeña joya que se sitúa entre el trío de ases que destacaríamos del Lp, mientras que Lovers, sin ser en absoluto un mal tema, queda como la pieza más endeble del conjunto.

Siendo hasta hace bien poco absolutos desconocedores de la carrera de Kelly Jones, y viendo sus antecedentes, nos queda la duda de cual será el próximo paso a dar por la norteamericana. A la vista de lo expuesto en este último trabajo la frescura de ese Pop al que no asusta la comercialidad le queda perfecta a una voz que sobresale por encima de la media, esperemos que en el futuro opte por seguir este camino que tan buenos resultados le ha dado en esta ocasión. SheBANG! puede conseguirse en exclusiva a través de la web de CD Baby, siendo su compra una de las apuestas más seguras de los últimos tiempos.