Bueno, pues ya va tocando iniciar el año, hay que ir entrando en calor y retomar las tareas pendientes, los objetivos (que no propósitos de nuevo año) están marcados y ahora sólo falta alcanzarlos, pero hasta entonces la música ha de seguir acompañándonos. Se me ocurren decenas de formas de retomar la andadura de 360º de Separación, pero la más genuina es mi favorita, la del azar, así que hoy recurro a una de esas escuchas compulsivas, descubrimiento alojado en la estantería desde hace años, que pasa a revelarse en el momento más inesperado. Fred Astereo hasta hace una semana no era más que uno de esos lomos que saltamos compulsivamente cuando toca hacer una búsqueda en la estantería de los discos, pero la fortuna ha querido que un cochambroso cdr alojado en el coche nos descubriera a este australiano que desde ya mismo es nuestra escucha favorita del 2010. 

No podía ser de otro modo, un tipo capaz de titular I Love You y Don’t Break My Heart sus dos Lp’s tenía que acabar por llamar mi atención. Stanley Paulzen es un romántico que ama el pasado, un tímido al que le gustaría ser conquistador, su música alberga la calidez de un mundo mejor, tal vez olvidado, aunque los sentimientos no debieran tener fecha de caducidad. 

Ignoro el motivo por el que Fred Astereo decidió gastar su única bala con Sleepytown, su único video conocido (es un decir, dada su nula repercusión) tiene como protagonista el tema que abre I Love You. Se puede estar en desacuerdo en la idoneidad de la canción, otras piezas son infinitamente superiores en muchos sentidos, pero lo cierto es que el ambiente y el sonido de Sleepytown reflejan a la perfección el universo que empuja a Stanley Paulzen a componer, encontrándonos con una especie de Adam Green (pensando en sus inicios en solitario) australiano que no deja indiferente. Su myspace resulta de obligada escucha, está trufado de joyitas y buen humor.