INDIETRACKS 2010
Tercera Jornada

23 August 2010 | Por | Categorías: Indietracks

El tiempo pasa volando, casi sin darnos cuenta nos plantábamos en la última jornada del festival. El primer pensamiento que te viene a la cabeza es que la jornada del Viernes debiera de ser completa, al igual que las dos del fin de semana, pero un festival en el que un buen porcentaje de sus grupos y bandas vienen de fuera del Reino Unido no puede permitirse semejante lujo. Así pues tendremos que seguir contentándonos con un formato que sabe a poco después de un año de espera, claro que lo cierto es que cualquier otra propuesta seguiría sabiéndonos a poco, tal es el disfrute que este festival proporciona al aficionado al Indie Pop. Pero no nos desviemos, nos citábamos a primera hora de la mañana en el pub del hotel para dar buena cuenta del desayuno, el día anterior habíamos matado el tiempo hasta el inicio de los conciertos acudiendo al hospital a por unas muletas, pero en esta ocasión teníamos por delante casi dos horas libres.

Ante el temor de que el recinto estuviera cerrado optamos por dar un pequeño paseo para tomar un café, para más tarde dirigirnos tranquilamente hacia la vieja estación de ferrocarril sede de Indietracks. Nada más llegar nos dimos cuenta del error, la actividad habitual que se genera alrededor de los trenes del Middland Railway no se ve mermada por la celebración festivalera de finales de Julio, así que aquel que va a dedicar su tiempo a la música, puede optar por madrugar un poco alguno de los días para visitar el museo del ferrocarril que se encuentra a espaldas del escenario principal, o echar un vistazo a la exposición de maquetas y señales ferroviarias, eso por no hablar de la gran cantidad de locomotoras que encontraremos para fotografiar. A nosotros este año se nos volvió a pasar la oportunidad, dedicando apenas unos minutos a hacer fotografías de máquinas de tiempos pasados, pero junto con Alex hicimos el propósito de no dejar nada sin ver o fotografiar el próximo año. Pero bueno, este año la suerte estaba echada, de modo que al poco de empezar a disfrutar con los trenes tuvimos que salir corriendo para asistir a los conciertos de la jornada. He aquí nuestra impresión de lo que ocurrió el último día de festival.

Be Like Pablo (Alejandro Sánchez). El sábado por la tarde ya estaban los miembros del grupo repartiendo entre los asistentes unos bonitos flyers para recordarnos que el domingo a la una estarían abriendo fuego en el escenario Indoor. Yo iba predispuesto a ver a un grupo joven, divertido y enérgico, y eso fue precisamente lo que me encontré alli. Tras un paseo previo por los aledaños del museo del tren haciendo fotos, cogí fuerzas para disfrutar de su concierto, sus guitarras potentes, la chica tocando el moog y las melodías pegadizas que por momentos nos recordaban a Weezer, consiguieron que la gente se lo pasara bien. El momento estrella fue cuando tocaron la canción de da título a su único single hasta el momento, Julianne, un aperitivo de lo que será su futuro Lp. Los escoceses dejaron buen sabor de boca, así que a celebrarlo con una cervecita y a ver a MJ Hibbet.

(Javi Abad) Curioso grupo este, siendo británicos suenan muy americanos. Estupendo concierto para empezar la jornada, el único pero posible es que al estar empezando su repertorio es muy irregular, combinando algunas canciones estupendas con otras totalmente irrelevantes.

Habrá que seguirles la trayectoria, aunque mentiría si dijera que les veo algo realmente especial.

(Manuel Soleado) Los que conocíamos al grupo sabíamos perfectamente qué esperar del concierto de Be Like Pablo, personalmente encontré lo que buscaba, diversión powerpopera y buen rollo para ir calentando motores por la mañana. Tampoco hay mucho más donde rascar…por ahora, su 7” es una delicia popera que sorprende por el acento americano del grupo escocés. Obviamente les falta muchísima personalidad, pero melodías y canciones tienen de sobra.

Mj Hibbett & The Validators. (Manuel Soleado) Después del estupendo inicio de jornada a cargo de los estadouni…digo, escoceses, Be Like Pablo, me dirigí velozmente hacia el escenario Outdoor para afrontar el primero de tres conciertos que se iban a ir solapando entre sí (Mj. Hibbett, Onward Chariots y The Cavalcade). De las tres bandas era sin duda Mj Hibbett & The Validators a la que más cariño les tenía, cierto es que la apabullante discografía del grupo británico no puede calificarse si no de irregular, pero no menos cierto es que al menos la mitad de los cortes de cada uno de sus discos logran conquistar al indie kid eternamente adolescente que guardo por algún sitio. Su salida al escenario, campechana y natural, no fue más que el preludio de un concierto donde Mj Hibbett se dedicó a repasar algunas de sus composiciones más celebradas, como Do The Indie Kid o It’s Only Works Because You’re Here, guardando también hueco para presentar Forest Moon Of Enderby, su último Lp. Simpáticos sobre el escenario, guardando divertidas anécdotas para los tiempos muertos, lograron llamar la atención de los más madrugadores, aunque su música no deja a veces de resultar algo plana ellos tienen lo más importante, ganas, por lo que las tres cuartas partes de concierto que pude ver me supieron a poco.

(Alejandro Sánchez) Otro grupo divertido que sabe conseguir que el público se lo pase bien, mitad Haywains mitad Throw That beat, canciones trepidantes y sin otra pretensión que hacernos pasar un buen rato. Y vaya que si lo consiguieron.

(Javi Abad) Sólo añadiré a lo dicho por mis amigos lo que me reí con la delirante letra sobre un mundo donde cohabitan dinosaurios y personas, genial!!! El tipo es un crack.

Onward Chariots. (Manuel Soleado) No me había cansado de recomendar el concierto de Onward Chariots durante los dos días precedentes al concierto de los estadounidenses. Con tan sólo un Ep. de cinco canciones en el mercado había caído completamente rendido a un Pop que lo mismo fija su mirada en lo más edulcorado de los sesentas, como parece emular a los tristemente desaparecidos Papas Fritas. Ideal para las collage radios yankees que siempre encontraron espacio para este tipo de propuestas. Bien, todo el mundo puede equivocarse, y de igual modo que sigo recomendando la música del grupo he de decir que su concierto me decepcionó, no por las canciones, que son soberbias si no por un sonido a lata que no les hizo justicia en absoluto a una banda que tiene una de sus mayores bazas en algunos exquisitos arreglos que en el escenario Indoor pasaron completamente desapercibidos. Aquello era una batalla perdida, de modo que a la hora prevista para el comienzo de los británicos The Cavalcade abandoné el concierto de Onward Chariots.

(Alejandro Sánchez) Sin comentarios. (Javi Abad) Sin comentarios.

The Cavalcade. (Javi Abad) Fue entrar a la iglesia y observar que la ocasión era especial. Todo el mundo lleva meses hablando de The Cavalcade como la gran esperanza de ese pop sensible y melancólico, ese que añora a los Smiths y Felt, el que prefiere a Keris Howard antes que a Amelia fletcher, ese que el día antes habían llevado hasta el cielo los Orchids. Y había expectación: los Orchids al completo, miembros de Bulldozer crash, Fat Tulips, Rosehips, o Bubblegum splash, varios dueños de sellos y los más influyentes blogueros indies esperando ansiosos a los ingleses.

No nos defraudaron en absoluto, incluso mostraron alguna cara que no les habíamos visto hasta ese momento, una que les acercaría a The Clientele. En el escenario Craig Philips, voz y guitarra (con camiseta de los Orchids, por supuesto), y Stephen Birtchnell, guitarra, y vaya guitarra, toda una sucesión de deslumbrantes arpegios, ejercicio de estilo que a mí me recordó tremendamente a Maurice Deebank de Felt. Caja de ritmos y alguna cuerda pregrabada, máxima parquedad de comentarios (su timidez no parece en absoluto impostada) y austeridad absoluta. Ni más ni menos que lo que sus canciones requerían para llegarnos al corazón. No viven sólo de Meet You In the Rain, sorprendiéndonos horas/días después tarareando sus canciones, grabadas ya en nuestra memoria.
Tuvieron el detalle de traer copias de la edición japonesa de su inminente primer LP, que adquirimos a la salida y disfrutamos desde entonces casi cada día.

Nadie debería perdérselos el próximo 11 de septiembre en el Fotomatón Bar de Madrid, en la próxima fiesta de Pacific Street (anda que no tiene ojo Miguel).

(Alejandro Sánchez) Está claro que fue uno de los mejores conciertos, al menos de los celebrados en la iglesia. Todas sus canciones sonaron exquisitas y cristalinas. Su timidez y seriedad chocaba con la alegría y simpatía de muchas de las bandas que tocaron en el festival lo que quizás hizo que fuese un concierto un tanto frío.

(Manuel Soleado) Ahora no voy a subirme al carro, sería muy fácil pillarme…antes de su concierto en Indietracks me había resultado imposible conectar con The Cavalcade, no viendo más que un par de temas dignos de destacar en su producción. Acabé llegando a su concierto porque ante la decepción de Onward Chariots se me ocurrió la idea abandonar a los estadounidenses para ver completo el concierto de The Cavalcade. Lo que me sucedió en cuarenta minutos fue increíble, entré en la iglesia sin convicción y salí emocionado, las mejores guitarras de todo el festival sonaron en el concierto de The Cavalcade. Tímidos, circunspectos, reservados…todo eso y mucho más, pero con unas canciones que harían sonrojarse a muchos de sus maestros. Conciertazo de principio a fin.

The Specific Heats. (Alejandro Sánchez) Al salir de la iglesia era cita obligada pasarse por el escenario indoor que era donde estaba la barra para hacer acopio de cerveza para reponerse del calor sufrido, así que tras el magnífico concierto de Cavalcade, allí me dirigí para encontrarme sobre el escenario con estos chavales americanos liderados por el pequeño Mat Patalano que transmitía una energía alucinante al resto de la banda y del público. A veces nos recordaban a los galeses Gorky’s Zygotic Mynci, con su rollo psicodélico y sus farfisas, otras veces se acercaban más a sonidos de grupos más clásicos dentro del pop de los 80, otras sacaban a relucir tupés con un psychobilly enloquecido…., en fin una mezcla un tanto extraña que nos dejó un poco desconcertados. Una de las pegas que les pongo es que vendiesen su 7″ a 5 libras, un precio un tanto excesivo si pretendían darse a conocer a todos los que fuimos a verles.
(Javi Abad) Sin comentarios

(Manuel Soleado) No es así como recuerdo yo nuestra asistencia al concierto de The Specific Heats. Lo cierto es que después de dar una vuelta por la carpa de los discos y asaltar más tarde a The Cavalcade para comprarles la edición japonesa de su Lp, pensamos cual sería nuestro siguiente paso, a lo que yo salté que no estaría de más ir a ver al escenario Indoor a Socialist Leisure Party, ya que proviniendo algún miembro de Action Painting, pues algo de su genialidad retendrían. Al llegar allí disfrutamos de un concierto alocado en el que los momentos más rockeros (aires 50’s) fueron los más divertidos. Al acabar el concierto nos preguntamos a quién habíamos visto (por la edad, más que nada) y al consultar el cartel del día nos sorprendimos al darnos cuenta de que habíamos visto a The Specific Heats…para matarnos. En cuanto al concierto…coincido con Alex.

The Loves. (Javi Abad) Sinceramente, no tenía intención de ver a los Loves. Sus discos consiguen desesperarme, esa mezcla de canciones del garaje más pesado y aburrido y otras de pop luminoso y brillante no la entiendo. Dicho esto, fue ver que traían coristas, go gos 60s (tremendas) y demás parafernalia y acudir raudo al concierto, que apetecía algo “diferente” a lo visto anteriormente.

Simon Stone y sus secuaces (entre otros su novia, creo, Liz de The School) se marcaron un concierto diferente, divertido, con un sentido del espectáculo muy de agradecer, que no sólo de pop lánguido vive el hombre.

¿Y musicalmente? Pues como los discos, geniales cuando tiran por la perfecta canción pop (The Ex girlfriend y sobre todo la tremenda Boom-a-Bang-Bang-Bang) y aburridos cuando les sale la vena más sixties.

En cualquier caso un concierto desengrasante y que particularmente agradecí.

(Alejandro Sánchez) Lo que tienen en común todos los grupos galeses es que no te dejan indiferentes y The Loves no iban a ser la excepción. Coreografías originales y divertidas, canciones para todos los gustos y un sonido compacto y muy logrado, hicieron que pasásemos un buen momento entre actuación y actuación.

(Manuel Soleado) El grupo no me gusta y después de ver a la cantante de The School (estupendo grupo, por cierto) en plan auténtica con camiseta/bolso de los Stooges y la Velvet Underground pues ya se me quitaron las pocas ganas de verles ante semejante falta de personalidad.

The Blanche Hudson Weekend. (Javi Abad) Fui gran fan de los Manhattan Love Suicides y, como tal, esperaba con ganas el concierto del grupo surgido de sus cenizas y absolutamente deudor de su sonido.

Conmigo lo tienen fácil, me pirra ese sonido entre los Jesus and Mary Chain y Phil Spector, dándome absolutamente igual que casi todas las canciones suenen a la misma. El concierto fue fiel a lo que se esperaba de ellos, mucho ruido que no “tapaba” las estupendas melodías de sus canciones, actitud a lo Velvet Underground sin resultar arrogantes, descargas sónicas para cerrar las canciones, etc. Me dieron lo que pedía, repasaron sus 3 singles y nos dejaron con ganas de más. Otro de esos conciertos que se agradecen en medio de un festival que, indudablemente, tiene cierta uniformidad de sonido.

(Alejandro Sánchez) Me los perdí, pero al menos pude conseguir en los puestos sus singles y el chulísimo Cd recopilatorio con Dvd de Manhattan Love Suicides, ¡una pasada de disco!

(Manuel Soleado) Sin comentarios

The Millipedes. (Manuel Soleado) Uno no es de acero y de igual modo que puedo salir un día al campo a andar 50 km. o acercarme a correr una media maratón terminando fresco, hay veces en los que el cuerpo no puede más. Después de dos días con el menisco roto, cargando (bueno, más bien al revés) con las muletas, las cámaras fotográficas, los discos…no podía más. Lo lógico hubiera sido acudir a ver a los excelentes The Blanche Hudson Weekend, pero en lugar de eso preferí ver de lejos parte del concierto de The Loves, y en vista del poco interés que suscitaban en mi terminé (por cercanía, sólo había que andar unos pasos) acercándome a escuchar a una banda que ni por asomo me había planteado, The Millipedes. Ninguna sorpresa sobre el escenario (la iglesia), bajo un disfraz indie encontré a un grupo enamorado del rock de los 50’s, el fuzz y el garaje más limpio (ese órgano les delata). Uno ya tiene unos añitos por lo que antes de centrarse en el Indie Pop ha pasado por muchos estilos, esto tiene la ventaja de que se puede disfrutar sin complejos del más variado espectáculo y The Millipedes ofrecieron un concierto que tuvo de todo, desde ternura adolescente hasta algo de furia sónica que todos los que estábamos en el templo agradecimos. No fue una sorpresa, porque su propuesta era clara, pero sí un gran entretenimiento.

(Alejandro Sánchez) Sin comentarios. (Javi Abad) Sin comentarios.

The Cannanes. (Alejandro Sánchez) Uno de las rarezas de este Indietracks era poder ver a una de las bandas propiamente independientes más prolífica del planeta, The Cannanes. Probablemente desconocidos para muchos, esta pareja australiana lleva más de 25 años sacando discos siempre en pequeños sellos y con una personalidad propia muy marcada. Se presentaron sencillos y humildes en el escenario, y es que para dar un concierto tan bueno y directo como el del domingo no hace falta ser cool, ni joven, ni reivindicativo, ni original, ni espectacular, ni siquiera tener canciones pegadizas o explosivas, basta únicamente con la voz penetrante de Frances Sputnik y la guitarra de Sir Hairs para que nos sintiensemos orgullosos de ellos y cada uno de los temas sonasen como si fuese su último hit. Solo siento el haberme ido a mitad de concierto para llegar a tiempo de ver a Internet Forever, creo que ahora me arrepiento…

(Javi Abad) A ver, que salga el lumbreras que tuvo la ocurrencia de poner a estos dos rara avis del pop independiente en el escenario grande. El concierto era clarísimo para la iglesia, donde podría haber sido una pequeña maravilla, quedando la cosa bastante deslucida en un escenario tan grande. A pesar de eso y del impacto inicial de su presencia escénica, los australianos nos dejaron un concierto delicioso, entrañable incluso, donde las canciones brillaban en su sencillez. Seguramente fue el momento más auténticamente indie del festival, toda una declaración de principios, de DIY, de la canción por la canción, de la ausencia de artificios. Los Cannanes, muchos años después, siguen viendo pasar modas y hypes, estrellitas y estrellados, y ahí siguen, con su anti-pose, sus canciones y su encanto. De 10, o más.

(Manuel Soleado) Visto ahora fue una verdadera estupidez perderme parte del concierto de los Cannanes por ver a Internet Forever, pero la organización casi me empujó a ello situándolos en el escenario principal. En la iglesia aquello hubiera sido soberbio, para quedar como uno de los mejores conciertos del festival, aún así a los pocos que les prestamos atención se nos caía la baba. Inmensos, nadie lo sabe, pero son grandísimos.

Internet Forever (Javi Abad) Tenía marcado el concierto del trío de Londres en rojo, por nada del mundo quería perderme a los autores de Cover the Walls, seguramente mi canción favorita de los últimos meses. Estos jovencísimos chavales dieron una demostración de energía y descaro, de actitud DIY, de espíritu lo-fi y de ganas de pasarlo bien que consiguieron contagiarnos desde el primer acorde. Batería de pie, intercambiando instrumentos cada canción, pegando saltos, haciendo versiones imposible (Walk of Life de Dire Straits), arrasando!!

25 minutos de puro delirio teen-punk sobre el que no vale la pena hacer sesudas elucubraciones: se lo pasan bien, nos lo hacen pasar bien y tienen canciones cojonudas, ¿quién da más?

(Alejandro Sánchez) Uno de los grupos de moda por sus sonido desenfadado, gamberro y adolescente. Cutres, directos, divertidos, improvisados…., solo siento haberme perdido el Cover The Walls como traca final.

(Manuel Soleado) Lo siento pero no, excesivamente agrestes y cutres sobre el escenario. Creo que fue de los grupos a los que más perjudicó el sonido del escenario Indoor, los prefiero en disco.

The Sunny Street. (Alejandro Sánchez) Lo malo de afrontar tantos conciertos en diferentes escenarios es el decidir si quedarte a ver los conciertos hasta el final o ir corriendo a ver otro. Eso me paso con Internet Forever, me perdí el final de su actuación (con el Cover the Walls) por ir a coger sitio a la iglesia para ver a los franceses Sunny Street de los que me habían llegado muy buenas referencias. En apariencia, la cosa pintaba bien, Delphine cantaba con voz delicada, el único inglés (Ian) acariciaba la guitarra y todo sonaba muy envolvente y mágico, recordándonos lo que ya Trembling Blue Stars nos habían enseñado hace años, sin embargo, por más que lo intenté, sus canciones no llegaron a emocionarme, sonaban bien, muy dulces, pero les faltó algo de chispa que consiguiese disfrutar de ellas. Ni siquiera con la versión lenta de la discotequera What Is Love –Baby Don’t Hurt Me- consiguieron animarme, además se hizo un poco largo lo que propició que se viese algún bostezo y sueñecito a lo largo de la actuación.

(Javi Abad) Sin comentarios

(Manuel Soleado) Había recomendado el Pop preciosista del grupo a mucha gente pero no sé si por el ajetreo del día, deambulando sin parar de un lado para otro, cambiando constantemente de sonido, o por no estar preparado para su música a esa hora, lo cierto es que no consiguieron emocionarme como lo hacen en disco. Todo sonaba muy bonito (bueno, con excesivos bajos) pero empecé a aburrirme y opté por la retirada.

Standard Fare. (Manuel Soleado) Podrían ser grandes, ser una de las próximas revelaciones indies de las islas británicas, lástima que su The Noyelle Beat albergue tantos singles claros como material de relleno, en cualquier caso merecen una oportunidad. Mi intención no era ver su directo, de modo que esto no puede calificarse de crítica u opinión, si no más bien de la impresión que los tres temas y pico que pude verles interpretar me causaron. Absolutamente arrebatadores, muchas veces te topas con un grupo que te lleva por delante en directo cuando en disco no acaban de convencerte, lo de Standard Fare fue algo así, probablemente también coincidió con verles interpretar un par de sus mejores temas, en cualquier caso fue un placer.

(Alejandro Sánchez) Joder, otro concierto que me perdí, ¡que demonios estuve yo haciendo en el Indietracks! tampoco comí tantas hamburguesas…

(Javi Abad) Sin comentarios

Secret Shine. (Manuel Soleado) Era la segunda banda de Sarah Records que veríamos durante el fin de semana. Más de uno desconfiaba pero yo albergaba la esperanza de que al igual que pasó con The Orchids, el hecho de ser una banda en activo no hubiera permitido que se desviaran un ápice del camino que marcaron hace ya casi dos décadas. He de decir que nunca he sido muy fan de shoegazer/dream pop pero lo que nos cayó encima durante el concierto de Secret Shine fue algo mucho mayor de lo que cualquiera hubiera esperado, comenzaron con un Hate You When You Smile que no desmerece en absoluto respecto a cualquier grabación para Sarah, un tema perfecto para ir calentando a un público que en principio se contaba por unas pocas decenas. Primera sorpresa, cohesión perfecta de instrumentos, segunda sorpresa, Kathryn Smith y su voz. Realmente parecía imposible que la chica de Secret Shine pudiera emular su trabajo en los discos…ya vaya si lo hizo, la mejor voz de todo el festival, sin duda. Wasted Away, probablemente el 7” más raro del grupo, se encarga de continuar con la fiesta, a partir de aquí no hubo mesura alguna; sin concesiones al pasado tuvimos a Adored y Lost Memory (apuesta arriesgada, pero que no desentonó en absoluto), Perfect Life, It’s Killing Me…para terminar con unos descomunales Honey Sweet y Loveblind que nos pusieron los pelos de punta y la sonrisa en la boca. Terminamos con la certeza de haber contemplado uno de los mejores conciertos del festival, con la única pega de que algunos pedían más volumen (algo arriesgado en el escenario Indoor), y con la seguridad de que tenemos Secret Shine para años al haber contemplado un concierto casi sin concesiones al pasado, sin que por ello la calidad del concierto se resintiese un ápice.

(Alejandro Sánchez) Una de las sorpresas más agradables. Secret Shine son (eran) una de las bandas a las que mas despego le tenía del catálogo de Sarah. Siempre me parecieron un tanto plastas, pero sobre el escenario desplegaron sus mejores armas con el añadido de la impresionante voz de Kathryn. El concierto se me pasó en un suspiro pese a que desconocía muchas de sus canciones y el final fue maravilloso con el Loveblind. Conciertos así hacen que luego vayas corriendo al puestecillo y consigas un Lp, 2 ep y un flexi por tan solo 10 libracas, un acierto.

(Javi Abad) Es cierto, el debate sobre el volumen quedó en el aire, yo hubiera preferido más, pero reconozco que en el escenario Indoor aquello podría haber sido un desastre. Por lo demás estuvieron fabulosos, demostrando que en la enorme escena shoegaze mundial ellos siguen siendo referencia. Loveblind fue un highlight del festival, sin duda.

Shrag. (Manuel Soleado) De nuevo otra banda de la que no esperaba mucho y que contemplé casi forzado por las circunstancias en el escenario grande. Qué se puede decir, al verles desde lejos recordé uno de aquellos anuncios de televisión en los que hablando sobre neumáticos decían algo así como “la potencia sin control no sirve de nada”. Un ligero vistazo al concierto de Shrag podía haber inducido a pensar eso, pero en primera fila la cosa cambió, muy al contrario de lo que pensaba en un principio Shrag tienen auténticos temazos como Ghost Before Breakfast o Rabbit Kids y todo ese descontrol que desde lejos se apreciaba no es tal, la banda, en especial su a-lo-ca-da vocalista Helen mantiene todo bajo control. Lástima que Shrag se dedicaran casi en exclusiva a presentar los temas de su próximo trabajo porque conocer más temas fue lo único que me faltó para disfrutar plenamente de un concierto en el que Helen reclamó para sí toda la atención del público; descalza, medias rotas, sucia, despeinada, mirada perdida…sin duda el personaje del festival.

(Alejandro Sánchez) Sin comentarios. (Javi Abad) Sin comentarios

Springfactory. (Manuel Soleado) Casi al final de esta edición de Indietracks tenía una cita con el dulce Indie Pop de los suecos Springfactory. Su tema No More rescata lo mejorcito del Pop nórdico del periodo 95-97 y aunque no han llegado a publicar ningún disco oficial su myspace está trufado de buenas composiciones. Como buenos suecos hicieron honor a su fama, regalándonos un sonido excesivamente lánguido (más después de ver a Shrag), las canciones desde luego estaban ahí, pero sonaban desangeladas, más inofensivas de lo que ya de por sí son. Una verdadera lástima que estos veteranos músicos se encontraran incómodos en un escenario de las dimensiones del Indoor, quizás su música hubiera encontrado mejor alojo en la iglesia o el tren. Quién sabe, quizás otra vez…

(Alejandro Sánchez) Cerveza o hamburguesa o fotos o charlas, no recuerdo.

(Javi Abad) Sin comentarios.

The Pooh Sticks. (Alejandro Sánchez) Sin duda, el concierto más completo de todo el fin de semana. The Pooh Sticks siempre ha sido un grupo que me ha encantado pese a que sus últimos trabajos fueron más bien flojitos, así que su reaparición para el Indietracks aunque solo fuese con Hue como miembro original de la banda, hacía que tuviese serias dudas de como responderían. Estas dudas tardaron segundos en disiparse, en cuanto se ví a la banda sobre el escenario, Amelia Fletcher acompañándolos y un arsenal de carteles para amenizar la actuación (Swansea sound, Indiepop ain’t noise pollution, Cool in a crisis….) y que repartieron entre el público. Entre los componentes que acompañaban a Hue estaban Mark ex-Fat Tulips o el batería ex-Flatmates con lo cual las posibilidades de que me gustase el concierto crecían bastante. Comenzaron contundentes con Let The Good Times Roll y de ahi en adelante fueron saliendo a la palestra uno tras otro temazos como Young People, la divertida Susan Sleepwalking, The World is Turning On, That Was the Greatest Song, Baby Wanna Go Round With Me, Cool In a Crisis (la más floja), Do It Again, la apoteósica Who Loves You?, Heroes and Villains, Rhythm of Love, Time to Time y para rematar, la prehistórica On Tape que dijeron que no habían tocado antes en directo. La banda sonó de lujo, la gente participó, bailó y vibró, eso sí, en cuanto los galeses apuraban sus últimas notas, muchos asistentes ya salían pitando a coger sitio para el fin de fiesta con The Pains of being Pure at Heart.
(Javi Abad) Creo que la palabra que mejor define el concierto es arrollador. Para lo bueno y para lo malo, porque si la energía desplegada fue alucinante y era imposible estarse quieto, no es menos cierto que aquello sonó un pelín demasiado rockero para mi gusto.

Y otro pero, creo que todos nos quedamos con las ganas de escuchar Indiepop Ain’t Noise Polution y I Know Someone Who Knows…, una pena. Conclusión: gran concierto, pero con matices.

(Manuel Soleado) Sólo por el momento de Who Loves You? Hubiera merecido la pena estar en Indietracks este año, los Pooh Sticks dieron uno de los tres mejores conciertos del festival y para los que no estén de acuerdo, decir que también dieron el concierto más celebrado de todo el festival, algo que desde luego es indiscutible. Puede, seguro, que los Pains tuvieron más público, pero la entrega de los asistentes al concierto del los Pooh Sticks fue insuperable. La gente saltaba sin parar, los compañeros que compartían la zona de fotógrafos saltaban con sus cámaras en la mano y hasta yo me marcaba mis bailes con las muletas. La sucesión de hits fue tremenda, lástima que su concierto no fuera cabeza de cartel de la noche.

The Pains Of Being Pure At Heart. (Manuel Soleado) Resulta curioso que sea precisamente yo, mucho menos fans de los Pains que Javi o Alex, el que finalmente vaya a tener que escribir sobre los cabezas de cartel de Indietracks 2010. Quizás sea injusto, o quizás todo lo contrario, resultándome más fácil ser completamente objetivo respecto a lo que hicieron los estadounidenses en la noche del domingo. La cosa se podría resumir tal que…Actitud 6-Repertorio 8-Sonido 5. Reconozcámoslo, The Pains Of Being Pure At Heart no son The Pooh Sticks, no tienen sus tablas, ni sus ideas, probablemente ni sus ganas. Aún así merecieron ese 6 en actitud por su voluntariedad, el grupo no sabía de qué manera poder contentar más a su público (por todos los asistentes del festival son, teóricamente, su público), Kip Berman estuvo de sobresaliente en cuanto a agradecido, acordándose de Atomic Beat Records (sello que publicó por primera vez una canción del grupo), de sus primeros fans, declarando su amor por Indietracks…pero todo esto no quita para que afirme que The Pains Of Being Pure At Heart carecen absolutamente de carisma, están ahí porque tienen buenas canciones, pero uno no deja de pensar que lo suyo no ha sido más que una lotería.

Ahora, centrándonos en sus canciones, poco se puede decir en contra de un concierto de quince temas de los Pains, prácticamente sonó la totalidad de su repertorio, lo cual es mucho, con una ejecución estupenda que contentó tanto a los muchísimos fans del grupo allí congregados, como a los que contemplábamos con cierto escepticismo el concierto. El problema es que salvo aquellos que no quisieron darse cuenta de nada, el sonido, que durante el fin de semana alcanzó el notable en el escenario Outdoor, fue cruel durante la actuación de The Pains Of Being Pure At Heart. No sé quién fue el responsable, pero faltaba volumen en los instrumentos por todos los lados, algo que resta encanto a una banda que sustenta en el ruido gran parte de su discurso. Al final la impresión que me queda es la de ver a una banda más sobre el escenario, con grandísimas canciones pero sin capacidad para motivarme a seguirles de cerca.

(Alejandro Sánchez) Yo creo que son muy buenos, tienen carisma y muy buenas canciones, sin embargo las dos veces que les he visto en directo han tenido muchos problemas con el sonido. Casualmente siempre coincide con This Love is Fuckin Right, mi canción favorita, y que suena a medio gas. De todos modos, incluso cuando consiguieron que sonase mejor, no terminan de rematar un directo que se asemeja demasiado a sus temas en estudio. Probablemente sea cuestión de tiempo y coger experiencia, pero un grupo que en directo debería ser la bomba, se queda en un petardo, no por malo, sino por falta de potencia.

(Javi Abad) Y llegamos al tema. Empezaré diciendo que soy muy fan de los Pains, me parece que hoy en día en repertorio nos les gana nadie, tienen unas canciones soberbias que hacen que esperes cada single con una expectación propia de otros tiempos del pop independiente. Dicho esto, el concierto fue decepcionante, al menos para los que aún nos queda capacidad crítica (el 5% de los asistentes al mismo, ya lo digo). Así como en el Primavera Sound de 2009 suplieron el mal sonido con una energía irresistible, en esta ocasión ni sonido, ni energía,… Y es que su directo tiene un gran problema de difícil solución: Kip canta fatal, no tiene nada de voz y eso obliga a bajar el volumen de las guitarras, perdiendo la fuerza y quedándose a medias el resultado final.

Añadan a eso que sus canciones nuevas no me dijeron nada, siguen la línea habitual de sus canciones, no apostando por la línea abierta en A Teenager in Love (lo mejor del concierto de largo). Una pena, porque les vendría genial una mayor paleta estilística.

El ser humano es comparador por naturaleza, no lo podemos evitar, y si uno compara el cierre del año pasado con este… pues eso.

Finalizados los conciertos, aún satisfechos, algo de melancolía se adueñó de nosotros ante la evidencia de que volvía a quedar todo un año hasta volver a disfrutar de un fin de semana plagado de magia. Las fuerzas en esta ocasión flaqueaban, así que en vez de optar por dirigirnos a algunas de las sesiones de baile optamos por una tranquila retirada hacia el hotel, no sin antes volver a repetir fotografía de un grupo que no puede ser más bien avenido.

Por fortuna las costumbres se mantienen y al llegar al hotel sacamos las bebidas que quedaban, junto a un iPad y apuramos el tiempo restante antes de ir a cama charlando y compartiendo la bebida con gente conocida (o no) con la que compartimos una pasión común. Sólo añadir una última anécdota, protagonizada por Miguel (Pacific Street), hombre que se ha revelado como una verdadera fuente de diversión…y es que contemplar su llegada al hotel, un par de horas más tarde que los demás, con la felicidad dibujada en el rostro y una cerveza en la mano no tuvo precio, como tampoco fue el verle emocionarse cuando Javi hizo sonar Palm Of My Hand (Pale Fountains), la última canción de este Indietracks 2010 que ya se nos ha ido…

9 comments
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  1. La canción que puse fue “Palm of my hand” 🙂

  2. Obviamente 🙂

    Es que ya me echaba humo la cabeza a esas alturas, dos horas y pico editando…

    Saludos,
    Manuel Soleado

  3. Una cosa ¿los “sin comentarios” es porque se perdieron los conciertos o porque fueron una puta mierda infumable?

    Por lo demás, mesigue entrando un ataque de ansiedad con tanto grupio y tanto ir y venir de escenario a escenario. El 11 no me pierdo a los Cavalcade en Madrid, en una sala pequeña y cuca …

  4. Hooola Federica,

    “Sin comentarios” lo pongo cuando no se ha asistido a algún concierto.

    En cuanto a la ansiedad…para nada, da la casualidad de que como la oferta es tan grande y todo resulta interesante, te da igual llegar cuando el grupo ya lleva dos canciones o incluso pasar de un grupo por estar charlando con alguien (esto es más raro, sí). Se ve lo que se puede, que es mucho, y asunto arreglado. No te pongas excusas y el año que viene formas parte del equipo 🙂

    Saludos,
    Manuel Soleado

  5. Hola Manuel!

    Menuda currada os habéis metido los 3, como decías por el foro, no sé como pudiste hacerlo tu solo el año pasado, hehe.

    Pues de los grupos de la 3a jornada, me quedo con Cavalcade (des de fuera de la iglesia), Springfactory aunque si que faltaba algo, me gustaron mucho. Slow Club, que creo que del clan español, Patri y yo fuimos los unicos en ver! Y sobretodo en el breve, pero intenso concierto de The Blanche Hudson Weekend.

    Secret Shine, directamente no me gustaron! La voz de ella y de él no son de mi gusto, y eso ya pues me limita bastante a seguir sus canciones. Y los Pains, como decís, no acaban de pillarle el punto al directo, y miran que llevan unas cuantas giras, con todos los conciertos que llevan encima, deberían notarse más tablas y el cantante empezar a mirarse la voz, no puede ser!

    un abrazo
    nacho

  6. Bravo! What a great set of reviews for Indietracks. Thank you for the time and dedication you have taken to produce a detailed account of the best festival for fans of indiepop.

  7. Thanks to you Mark for being so gentle and patient with us.

    alex

  8. Genial tu resumen de los tres días, qué rapido que pasa todo!
    Eso sí, el año que viene me quedo baloteando el último día también, que este año ibais todos con mucha prisa y no pude quedarme, eso sí, la charleta post conciertos en el hotel también valió la pena. 🙂

  9. Hooola Eva,

    Ya te digo si pasa rápido, ¡sólo quedan 11 meses para la próxima edición! 🙂

    Mujer, si hay algo que no se puede decir de mí en este Indietracks es que en algún momento fuí deprisa, rápido, alocado… 🙂 Pero vamos, estoy contigo, yo me retiré por motivos obvios, pero el año próximo pienso quedarme a todas las pinchadas, tengo mono de bailoteo!!

    Besos,
    Manuel Soleado

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