A nadie que nos siga habitualmente le escapará la devoción que profesamos por la música de los canadienses The Salteens, aunque ellos, ajenos al ritmo infernal de la actualidad discográfica, siempre se han caracterizado por espaciar sus apariciones a lo largo de los años. Sencillos al margen, fue en el ya lejano año 2000 cuando empezaron a seducirnos con el Indie Pop de inclinación Powerpopera que Short-Term Memories, su Lp de debut, mostraba a lo largo de un corto pero intenso minutaje. Una vez recibido el primer flechazo la banda se metió de lleno en una gira que alternándose con estudios diversos les llevó a demorar hasta 2004 su último trabajo hasta la fecha; Let Go Of Your Bad Days supuso la confirmación definitiva de la valía de The Salteens, situándolos gracias a una discreta pero efectiva madurez en uno de los mejores grupos de ese “Pop American Style” que surgió en los 90’s, etiqueta que aglutinó a un conjunto de bandas que se caracterizaban por una sencillez de planteamientos encaminados a la consecución de directas melodías.

Por desgracia, después de recobrar la esperanza The Salteens volvieron a caer en el olvido, demasiado ocupados para la música mientras que trabajos y estudios reclamaban toda su atención……hasta que, de nuevo cuatro años más tarde, vuelven a la vida a comienzos de 2008 con la intención de retomar la actividad grabando dos canciones a lo largo de cada mes del año. La iniciativa es bien sencilla, cada treinta días publicarán en su web dos canciones, un supuesto single y un tema que bien podría ser la cara b de ese ficticio 7”. Obvia decir que The Salteens no han sido capaces de cumplir con la exigente periodicidad que se plantearon, pero en lo que va de año ya hemos podido hacernos con tres de esas publicaciones, seis canciones en total, y como no podía ser menos el nivel de los temas resultantes no dejará insatisfecho al fan de la banda.

Las canciones pueden descargarse a través de la página de la banda, no está de más apuntarse al mailing existente para poder recibir un aviso cada vez que nuevas canciones estén disponibles. Solo queda esperar a que tarde o temprano todas esas canciones que se van publicando puedan ver la luz en algún formato físico que no las haga perderse en la inmensidad de nuestros discos duros.