Aquellos que hayan asistido a Indietracks en anteriores ediciones (bueno, en concreto a la edición de 2009) saben que actualmente son cuatro los escenarios en los que tendrán lugar los conciertos del festival. En orden de importancia, de mayor a menor, tenemos el escenario principal, situado al aire libre, el indoor, ubicado en una vetusta nave donde se encuentran también la única barra del festival y el puesto de los discos. Luego está la iglesia, que quizás sea nuestro favorito, y para terminar están los trenes en circulación. Este último escenario probablemente sea el más exótico de todos, ya que mientras el tren se encuentra en marcha los artistas tocan para una reducida audiencia dentro de un vagón que ha sido desprovisto de sus asientos. No vamos a negar lo bucólico de la experiencia, está claro que al menos hay que estar presente en uno de los conciertos que se desarrollan sobre el tren en marcha, pero también es cierto que estos directos suelen ser en formato reducido y/o en acústico, con lo que al final el concierto no deja de ser más que algo anecdótico.

Play People son el primer grupo que confirma su presencia este año en el vagón habilitado para conciertos, el cuarteto británico se verá reducido para la ocasión a un único miembro. Clint, vocalista y guitarra se encargará de entretener a su pequeña audiencia defendiendo las pocas canciones publicadas hasta ahora por Play People. Un grupo que se dio a conocer (es un decir, claro) gracias al resurgir de This Almighty Pop, que les publicó un pequeño Cd-Ep de dos temas, al trabajo de Cloudberry Records, que en su última apuesta por el vinilo en formato 7” le dio a la banda la posibilidad de publicar su primer disco en formato tradicional, y finalmente gracias a otro Cdr publicado por Savoy Discs . Tres discos que ponen sobre escena a una banda interesante, especialmente después de su trabajo en Cloudberry, que entiende el Pop de una manera más grandilocuente que lo hacen la mayoría de los grupos de Indie Pop actuales. Sus coros, sus atmósferas, sus letras así lo manifiestan, canciones como las geniales Oh What Life, Goes Out o Feel Good (todas ellas los temas principales de sus tres discos) así lo dejan patente. Una vocación que hace que con Play People nos traslademos de inmediato tanto a los 60’s como a aquel brit pop más recargado de los 90’s, ambas inspiraciones que le vienen como traje hecho a medida del cuarteto.

Esta característica de la música de Play People es lo que hace que a priori no los veamos reducidos a un único miembro tocando en acústico en el vagón de un tren en marcha. Quién sabe, puede que luego Clint se revele como un personaje cercano que sabe interactuar con su público (imprescindible en este escenario), pero a priori imaginamos a Play People al completo en la iglesia de Indietracks y empezamos a frotar nuestras manos ante la expectativa de un buen concierto. En cualquier caso para nosotros el escenario sobre ruedas, repetimos, no es algo más que anecdótico, un exotismo dentro de un festival ya de por sí peculiar. Puede que una de nuestras pocas visitas a él sea para disfrutar, esperemos, del concierto de Play People.