Hoy la entrada va de deudas pendientes, de cosas que hemos dejado de hacer aún teniendo nuestros motivos. La ingratitud no va con 360º de Separación y lo cierto es que con el abandono del blog durante unos meses hemos caído en ella con más de una persona. Poco a poco tocará ir haciendo justicia, porque en estos mundos de Inet en los que todo es novedad durante cinco minutos, para pasar inmediatamente a ser olvidado, por aquí nos vanagloriamos de no olvidarnos de aquellas grupos, aquellas canciones, que nos han hecho pasar buenos momentos. The Soft City son una de esas bandas que en los últimos dos años nos han hecho mantener la fe en el buen Indie Pop, en ese que no cree en escenas y que con la más absoluta discreción sigue creando unas bonitas melodías que sólo un puñado de personas descubrirán algún día, probablemente cuando la banda ya esté desparecida.

Tiempo atrás nos deshacíamos en elogios hacia The Soft City, autores con su Lp de debut (de título homónimo, año 2010, Plastilina Records) de una de las mejores colecciones de canciones Pop de aquel año. En su momento alabamos la capacidad de Philip Sutton (antes en Comet Gain o Kicker) y sus compañeros para elaborar un tremendo disco de Indie Pop que no parecía tal, ya que repleto de influencias más o menos clásicas no parecía que la intención de la banda fuera verse adscrita de manera fácil a una etiqueta que muchas veces ha caracterizado al Pop más inofensivo y candoroso.

Sea como fuere, siendo The Soft City (el disco) un trabajo de Indie Pop o simplemente un diminuto clásico del Pop de nuevo siglo, lo cierto es que pese a la reducida difusión de este trabajo (el fuerte de Plastilina nunca ha sido la promoción) los escasos seguidores que la banda logró atesorar hemos esperado con paciencia nuevas señales de vida de la banda, algo que en esta ocasión no se ha demorado por largo tiempo, ya que The Soft City firmaron la continuación de su Lp de debut un año después de éste. Four Stories (disponible para su escucha en spotify) es lo nuevo de la banda estadounidense, un pequeño 7” con cuatro nuevas canciones puestas en circulación por Calico Cat a mediados de 2011.

Por si no había quedado claro en su momento, buena parte del encanto de The Soft City reside, al margen de unas canciones francamente buenas y unas plácidas melodías, en la personal voz de su vocalista Dora Lubin, de modo que tan pronto dejamos reposar la aguja sobre los surcos de este pequeño vinilo, ardemos en deseos de volver a escuchar a esta mujer. Nuestra espera no se prolonga por mucho tiempo, aunque cuando comienza a sonar Dear Claire, el corte que abre el disco, nos encontramos con el sonido de un órgano sesentero que dará paso a nuestra heroína. La voz de Dora Lubin tiene facilidad para tender a la melancolía y Dear Claire le va como anillo al dedo, transportándonos a un tiempo pasado. Como no podía ser de otro modo, la sencillez sigue siéndolo todo, apenas unas guitarras y el trabajo de percusión acompañarán a lo largo de toda la canción al omnipresente órgano. Buttonep Up tira al monte, o más bien al campo…en realidad al Oeste, vamos, que como ya se demostró en su Lp de debut The Soft City no le hacen ascos a los sonidos americanos más tradicionales. Y por aquí, como devotos que somos del Country (en todas sus variedades, prácticamente) recibimos de buen agrado los aires que esta influencia imprimen a la música del grupo, convirtiendo rápidamente la relativamente triste Buttonep Up en un clásico del repertorio del grupo. Desafortunadamente lo bueno del formato 7” también es muchas veces lo peor, de modo que cuando estamos disfrutando la brevedad del pequeño disco de vinilo es también su mayor defecto, toca ya darle la vuelta al disco, habiendo consumido la mitad de sus canciones. La segunda cara se abre con Plane In The Sky, íntima y sosegada, guitarra acústica y voz, poco después una tímida percusión, de nuevo el órgano…y tenemos frente a nosotros nuestra pieza favorita del Ep. y quién sabe si también una de nuestras predilectas de la todavía corta carrera del (ahora) quinteto. Desgraciadamente siempre llega el final, en ocasiones esto es una bendición, pero con Four Stories el final llega antes de lo que nos gustaría, al menos a tenor del resultado…pero toca enfrentarse ya a Let Me On Board, el tema de cierre y despedida. Hemos hablado un poco más arriba de placidez, pero es que esa es la sensación que nos invade con cada nuevo tema de The Soft City y Let Me On Board es una especie de despedidas sin tristeza, de esos adiós que prometen un pronto reencuentro (ojalá no nos equivoquemos), un medio tiempo perfectamente compuesto en el que nada sobra y que rubrica el estupendo trabajo que la banda ha firmado en su segunda publicación oficial.

De igual modo que el Lp de debut de The Soft City fue uno de los mejores trabajos que pudimos escuchar hace dos años, este nuevo Four Stories 7” está sin duda alguna entre los mejores Ep’s del pasado año. Un Ep. se nos antoja que sobresaliente, clásico ajeno a modas donde la soberana melodía impera en todos y cada uno de sus surcos. En cualquier caso podría decirse que la etiqueta de Indie Pop, aunque ajustada, comienza a quedársele corta, por excesivamente ceñida, al grupo estadounidense. En Four Stories encontramos Pop de altura, ciertamente revestido de un aire de modestia, pero grande en cualquier caso. Este Ep, al igual que el Lp de debut del grupo y algo de merchandising, puede adquirirse directamente (y a un precio más que módico) a través de la tienda de la página web de The Soft City, si quieres hacerte con tu copia de esta pequeña joya no te retrases demasiado, tan sólo hay 150 copias a la venta y ya deben de quedar pocas…