Nuestra idea era dar comienzo a esta pequeña revisión del último producto de Annika hablando de los finales, de ese punto de no retorno al que todos y todo llega, sin embargo antes de ponernos frente al teclado nos ha dado por dar una vuelta por esos mundos de Inet a la caza y captura de impresiones sobre Your Wonderful Parade. La decepción nos ha invadido al encontrar un verdadero páramo de información, Inet (o al menos la vertiente que a nosotros nos ocupa, la musical) se está convirtiendo en la mejor representación del encefalograma plano. Cabezas huecas, no más, y lo peor de todo es que parece haber una competición que muchos quieren ganar. Nos explicamos: decenas de referencias acerca de este fantástico Your Wonderful Parade y apenas una crítica, una información en condiciones (no digo que nosotros la vayamos a hacer, nuestra ambición es limitada) de este canto del cisne de Annika…

¿Hay algo peor que una persona puntual que llega tarde a muchas de sus citas? La cuestión puede parecer absurda, cuando no tonta, pero lo cierto es que por aquí es algo así como nuestro día a día. Una vez, hartos siempre de esperar por la otra persona, optamos por llegar tarde a nuestra reunión, desde entonces rara vez conseguimos llegar en hora a una cita, cuando lo cierto es que no hay nada que nos moleste más que la impuntualidad (puesto que en el fondo seguimos guiándonos por nuestro reloj), lo que ha hecho que nos convirtamos en algo así como unos impuntuales permanentemente enfadados (porque llegamos tarde, cuando nos gustaría llegar en hora, claro). Sin duda el nuestro es un caso que debiera de ser sometido a estudio, pero eso quizás en nuestra próxima vida, porque a esta ya llegamos tarde…

Por mucho que pase el tiempo no podemos dejar de sorprendernos por la capacidad terapéutica de la música. Esta auténtica medicina para el espíritu muchas veces es capaz por sí sola de despejar horizontes. Cómo apenas tres minutos de música son capaces de transformar nuestro ánimo, de hacer que veamos las cosas con cierta relatividad, aquí siempre ha sido visto como una auténtica muestra de la mejor magia. No está al alcance de cualquiera hacer saltar ese resorte interior del que tantas veces hemos hablado en 360º de Separación, pero hoy hemos tenido suerte, una de nuestras bandas favoritas ha regresado para rescatarnos de las garras del pesimismo y el desánimo, ahora de nuevo estamos dispuestos a batallar hasta que acabe el día, todo gracias a la todopoderosa melodía…

De manera casi incomprensible, al menos para nosotros, conforme pasa el tiempo y vamos cumpliendo años, cuesta más encontrar en nuestro día a día esa sensación que los franceses identifican con la expresión déjà vu. Tiempo atrás, especialmente en la adolescencia esa sensación de haber vivido con anterioridad algo nos asaltaba de manera constante, mientras que ahora, con más experiencias, vivencias, concocimientos…parece que por fin todo vuelve a ser nuevo.

En lo musical el hablar de referencias es nuestro día a día, qué raro resulta a estas alturas (tampoco hace falta) hablar de absoluta originalidad cuando afrontamos la escucha de un nuevo disco o grupo. Todos los músicos son, o debieran de haberlo sido, fans de la música antes que compositores, teniendo en cuenta esto resulta difícil imaginar a ningún artista que haya logrado salir indemne del envite que supone toda una vida de aprendizaje a base de enseñanzas ajenas. Sin embargo en música no solemos hablar de déjà vu, es de suponer que por las connotaciones peyorativas que podría tener la aplicación del término al ámbito musical. Bien, de acuerdo, aceptamos la limitación, pero hoy no podemos más que rescatar la dichosa expresión (que no vamos a volver a mencionar) para hablar del flamante debut de Bedroom Eyes…

Lo bueno del pasado es que siempre está ahí, es decir, es bueno siempre y cuando no la liáramos en exceso tiempo atrás. Como por aquí entendemos que lo nuestro no fue para tanto, pues nos gusta tener pasado, es algo que no molesta y aunque prefiramos mirar hacia delante, de vez en cuando algún hecho pasado nos asalta de modo inesperado para tenernos entretenidos durante alguna que otra semana. En esta ocasión fueron los Ramones los que regresaron después de tanto tiempo, la verdad es que tras una adolescencia en buena parte protagonizada por esta cavernícola banda, habiendo hecho girar todos sus vinilos, asistiendo a unos cuantos de sus conciertos siempre saldados con éxito (si no técnico, sí al menos estético y hormonal), se les echa en falta cada cierto tiempo. Claro que pasada la euforia inicial, uno hace memoria y se cansa de contar cadáveres, el tiempo ha pasado y de verles cada pocos meses hemos pasado a tener que visitarles en el cementerio…

Como ya hemos dejado de manifiesto en más de una ocasión, estamos encantados de equivocarnos, al menos cuando subsanar nuestros errores supone conocer y disfrutar de nuevos grupos. No es la primera ocasión que el tiempo nos hace cambiar de opinión respecto a un grupo o disco que en su día pasamos por alto, antes éste era el único mecanismo que conocíamos para desandar el camino y optar por una ruta que nos llevase ver las cosas de otro modo. Sin embargo todos crecemos y tarde o temprano, por fortuna para algunos, por desgracia para otros, ahí no entramos, empezamos a compartir nuestra vida con otra persona, algo que indudablemente afecta a muchas de las decisiones que tomamos, que ya no son absolutamente personales al tener que pensar por dos…

Se dan hoy varias circunstancias que por aquí consideramos excepcionales, para nosotros un artículo de portada ha de ser especial, de esta afirmación cualquiera pudiera deducir que el resto de trabajos o comentarios de otras secciones no son tan especiales. No, no van por ahí los tiros, 360º de Separación es un sitio tan personal que por mucho que hablemos en plural no es más que la extensión de uno mismo. Todas y cada una de las cosas que aparecen por aquí son una especie de manifestación personal, de sus gustos, sus amores…pero claro, la ubicación en portada de un disco no es cosa del azar, si no de algún mecanismo que al escuchar cierta música hace que un resorte salte en nuestro interior para hacernos sentir esta afición con una intensidad particular….

Mirar con hastío la hoja en blanco mientras sientes los dedos atenazados nunca es buena señal. Como siempre comentamos por aquí, ésta es una labor con sus lógicos altibajos, con una obvia fecha de inicio pero con caducidad incierta, marcada únicamente por nuestro ánimo, en estos momentos también incierto. Quizás sea la proximidad del verano, que suele marcar un alto en el camino, un descanso forzoso más que forzado en 360º de Separación, pero lo cierto es que en días como estos últimos el fin de la carrera se ve mucho más cercano, cuando lo habitual en nosotros es no atisbarlo. Tampoco merece la pena detenerse precisamente ahora, pero algún día habrá que hacerlo…

A estas alturas no es cuestión de irse por las ramas, el tiempo escasea.….todos queremos que se nos pongan las cosas fáciles, la oferta nos desborda. Es injusto, qué duda cabe, pero siempre ha habido más discos por escuchar de los que humanamente somos capaces de abarcar, ahora con Inet mucho más, porque hay que reconocerlo, aquí ya nadie compra un disco sin haberlo escuchado antes. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que hacías un pedido confiando en el buen gusto y la honestidad de tu proveedor habitual de vinilo, esos proveedores quedaron en la memoria, los tiempos cambian y ahora probablemente estén en la misma situación que tú, en la oficina, ganando dinero de verdad para salir de vacaciones, para pagar la hipoteca o dar de comer a sus hijos. Y en esas estamos, cada vez cuesta más encontrar la calma necesaria para disfrutar de la música. Nos gusta el Indie Pop (el Pop en general), la inmediatez, la frescura, todo aquello que nos haga sentir vivos y nos aleje de la realidad del día a día…

“Ver para creer”, “hasta que no lo vea, no lo creeré”, “lo he visto con mis propios ojos” etc…Todas éstas expresiones que más de una vez hemos empleado para dejar patente nuestra incredulidad sobre una cuestión quedan en nada en más de una ocasión, al comprobar que nuestra vista también puede engañarnos. Finalmente no todo es lo que parece, aunque creamos tener la prueba frente a nosotros. Este verano pasado andábamos de conciertos por una pequeña localidad británica donde muchos de nuestros grupos favoritos nos hicieron disfrutar de un fin de semana inolvidable. Entre los participantes al evento estaban la última promesa del Pop nórdico, los daneses Northern Portrait, grupo que nos tenía absolutamente rendidos con sendos Ep’s publicados por el siempre interesante sello estadounidense Matinée Recordings. La expectación casi se podía palpar en el ambiente de una vieja nave industrial llena como en otros pocos momentos del fin de semana, todo para contemplar la defensa que Northern Portrait hacía de viejos y nuevos temas que formarían parte de su Lp de debut….