LOVEJOY
Songs In The Key Of Lovejoy (2000)
5 January 2008 | Por 360 grados | Categorías: 00's, Discos, Grupos
Semanas atrás caÃa en la cuenta de que pronto debÃa aparecer por aquà algún artÃculo sobre artistas que consideraba absolutamente ninguneados por la generalidad del público al que su trabajo iba destinado. Artistas que podrÃamos calificar de grises, sin que esto conlleve ningún tipo de connotación negativa hacia sus personas o trabajos. Hace ya tiempo que alabábamos el trabajo de esos seres grises capaces en su aparente medianÃa de la creación de bellas obras, que sin embargo quedan relegadas al disfrute de unos pocos con la paciencia o el gusto necesario para su aprovechamiento. Son muchos los grupos o cantautores que podrÃan encajar con la idea expuesta, aunque los que motivaron esta reflexión compartÃan un nexo común que radicaba en su pertenencia al sello estadounidense Matinée Recordings; los soberbios The Windmills originaron la idea, para pasar a los Visitors o Melodie Group, grupos que no estarÃan llamados a encabezar la portada del más modesto de los fanzines, pese a lucir en su haber canciones y trabajos redondos contra los que juega ese dominio del medio tiempo que parece quedase en tierra de nadie sin que suela llamar la atención más que algunos aficionados, esos que aprecian el buen trabajo de veteranos que dejaron atrás tiempos en los que la adrenalina fluÃa con mayor facilidad en sus cuerpos.
Lovejoy es otro claro caso de artista Matinée llamado a formar parte del pelotón, trabajando ajeno al desaliento aún cuando los frutos son aparentemente escasos, porque escaso es el reconocimiento, por mucho que tenga algunos fieles fans, que Dick Preece y sus Lovejoy han conseguido a lo largo de un buen número de años que parecen haber tocado a su fin tras la triste desaparición durante el pasado año de Keith Girldler, pieza indispensable para comprender el trabajo del grupo durante todo este tiempo. Pero hasta este difÃcil momento el grupo ha alumbrado un total de tres Lp’s y varios Ep’s y apariciones en diversos proyectos que ante todo dejan claro un trabajo honesto a la búsqueda de canciones enhebradas con mimo buscando la coherencia del conjunto. Hoy dejamos constancia aquà del debut largo de la banda; Songs In The Key Of Lovejoy, un trabajo del que cuando uno prueba a buscar información encuentra las más dispares opiniones, quedando la impresión de que probablemente es su disco más discutido o menos apreciado. Pese a que la duda asalta y barajamos la posibilidad de centrarnos en cualquiera de sus dos trabajos posteriores la verdad es que Songs In The Key Of Lovejoy marcó nuestro enamoramiento con el grupo de Brighton, y puesto que la cabezonerÃa y cierta vehemencia siempre es preferible a la renegación, seguimos fieles a la idea de entrar en el universo de Lovejoy a través de este primer Lp.
Puede que el paso del tiempo facilite una perspectiva de las cosas que lleve a situarlas en su justa ubicación, pero a finales de la década de los 90’s y comienzos del nuevo siglo muchos nos encontrábamos musicalmente perdidos. El tiempo en el que los fanzines campaban a sus anchas ofreciendo información del más ignoto grupo habÃa finalizado, e Inet todavÃa no habÃa alcanzado la popularización actual, asà que aunque muchos sellos habÃa desechado sus tradicionales newsletters en favor del correo electrónico, los aficionados nos encontrábamos en un momento en el que muchas veces por propia torpeza frente a las nuevas tecnologÃas no podÃamos acceder a la cantidad de música de antaño, lo cual muchas veces nos dejaba huérfanos de grupos a los que seguir, perdiendo alguno incluso la afición quedándose irremediablemente anclado en el pasado. Afortunadamente algún nuevo sello mantenÃa nuestras esperanzas intactas, y de todos ellos Matinée Recordings destacaba por encima de todos, rescatando algunas glorias perdidas de los 80’s y dando la primera oportunidad a nuevos e interesantes grupos. Asà es como llegamos a dos interesantes 7â€s de Lovejoy que precederÃan la publicación de Songs In The Key Of Lovejoy. A priori la carta de presentación del grupo británico no podÃa ser mejor, un ex-Spinning Whells (Dick Preece) formando grupo con Keith & Paul, en ese momento en Beaumont pero responsables de los discos de una banda mÃtica como fue Blueboy (su Lp Unisex marcó un antes y un después para muchos y es uno de los mejores discos publicados por la extinta Sarah Records) y haciéndose acompañar a los coros por la dulce voz de Ally Board.
Songs In The Key Of Lovejoy, con independencia de la valoración final a posteriori que cada uno quiera realizar, ofreció en su momento aquello que algunos esperábamos con cierta ansia; un disco de Pop, por momentos de factura clásica, que rescataba nuestra esperanza por esas canciones provistas de preciosos arreglos y perfectas melodÃas de suave cadencia…..lo cual significaba mirar sin disimulo el legado Blueboy, pero en tiempos musicalmente difÃciles poco importaba que quien acudiera a nuestro rescate adoptara una vestimenta ajena, ya habrÃa tiempo de depurar estilos una vez a salvo del hundimiento. Asà los casi seis minutos ya conocidos de A Taste Of The High Life nos supieron a gloria, cierto que la voz de Dick Preece no era un dechado de dulzura (como más tarde pudimos comprobar en su única visita a nuestro paÃs), pero Ally Board suplÃa con sus coros las carencias que el instrumento de Dick mostraba. El tema, gracias a su pausado tránsito con la guitarra acústica como protagonista, era un perfecto y sosegado inicio para el disco, dando paso a Penelope London que rápidamente se convierte en pieza nostálgica favorita del disco con sus pasajes de guitarra directamente extraÃdos de algunos de los primeros 7â€s de Blueboy, y lo que parece una adorable mandolina que nos hace escuchar el tema de manera compulsiva, una y otra vez marcando uno de los pasajes álgidos del disco, sencillamente perfecto. Pero antes de continuar habrÃa que dejar bien claro que no estamos ante un nuevo disco de Blueboy, todas las canciones de Lovejoy están compuestas por Dick Preece que es el máximo responsable del grupo, asà también encontraremos temas que en absoluto están emparentados con el recordado grupo de Sarah Records; Thank Your Lucky Stars se mueve entre el ruido, con guitarras distorsionadas, sin dejar de ser Pop, mientras que Sunset Sky muestra el lado más instrumental y electrónico del sonido del grupo. Radio devuelve las cosas a su sitio, melancolÃa vuelve a adueñarse del disco para ya nunca abandonarnos, Live Alone Forever nos trae a un Dick tÃmido que dulcifica lo necesario su voz en el momento de dar paso casi al final a Ally, firmando ella el pasaje más inspirado de esta composición. A estas alturas la chica del grupo ya se nos ha hecho imprescindible, Fantasy Island vuelve a necesitarla para dar un color necesario a la música del grupo. El album se cerrará con Butter Wouldn’t Melt y Tomorrow’s World, que mantienen la linea de todo el Lp, asà como la instrumental The Girl From Headquarters y una pequeña pieza oculta a final del disco que poco aporta.
Ahora mismo la carrera de Lovejoy se encuentra en una parada de la que muy probablemente nunca saldrá, el propio Dick Preece confiesa en la web del grupo que le resulta muy difÃcil concebir Lovejoy sin la existencia del desaparecido Keith Girdler. De manera que puede que todavÃa vea la luz alguna nueva referencia del grupo con canciones ya grabadas, pero después el futuro es incierto. La realidad es que pocos derramarán una lágrima por su desaparición, pero este Lp, asà como el resto de sus trabajos, bien merecen una oportunidad.
Yo no se quien puede preferir los posteriores trabajos de Lovejoy, a mi este me parece infinitamente mejor!! de hecho sus otros dos LPs no me parecen gran cosa y sà bastante aburridos. PEro este disco es magnÃfico! “penelope London” y “Radio” son dos obras maestras indiscutibles. Gran recuperación Manolo!
Hooola Javi,
Allmusic.com, Indiespinzone….la lista es sorprendentemente larga. A mà todos los trabajos de Lovejoy me gustan, aunque desde luego en cuanto Lp’s la lista está encabezada por este Songs In The Key Of…seguido por Everybody Hates Lovejoy y para finalizar Who Wants To Be A Millionaire, que curiosamente es el disco más apreciado por los sitios a los que hice referencia.
En fin, para gustos….pero como tú bien dices pocas canciones a la altura de Penelope London, Radio o Live Alone Forever encontramos en el resto de la discografÃa del grupo.
Un abrazo,
Manuel Soleado