Bloqueado, sí señor, así me encuentro en el momento en el que tengo que empezar a hablar del Lp de debut de los barceloneses Zona Negativa. Desde que las primeras escuchas de Extrañas Ilusiones revelaron la necesidad de comentarlo por aquí tuve claro que más de un visitante de 360º de Separación desconfiaría de la propuesta musical de Zona Negativa, no dando apenas oportunidad al dúo de defender una música que esconde más de lo que una primera y poco atenta escucha podría revelar.

De esos prejuicios que llevan al fácil encasillamiento de cualquier propuesta no totalmente afín a nuestros gustos nadie está libre, de esta manera, y aún sintiendo una clara simpatía hacia Zona Negativa, la primera cuestión que vino a mi mente cuando llegó a mis manos Extrañas Ilusiones fue averiguar si hay lugar en pleno 2008 para esta música. La experiencia no siempre nos proporciona ventaja, y la primera escucha del disco nos traslada inmediatamente a finales de los 90’s, cuando la “guerra” abierta entre los defensores de un Pop más puro y limpio, aunque cargado de tópicos y defectos, enfrentaba a los amantes de sonoridades de mayor aspereza y fondo. En fin, resumiendo, la batalla tontipop vs noisepop, una trifulca ridícula a la que la mayoría fue ajeno pero que ocasionó más de una airada discusión entre aficionados que cohabitaban las recién descubiertas listas de distribución de correo. Como decíamos, la música de Zona Negativa pone en bandeja a cualquiera etiquetarles inmediatamente como uno de los últimos coletazos de ese tontipop desaparecido tiempo atrás, y esto es lo que harán aquellos desconfiados a los que aludíamos un poco más arriba. Para ellos Zona Negativa están completamente fuera de lugar, anclados en el pasado y metidos en ese cajón de sastre del tontipop donde algunos ignorantes tuvieron el atrevimiento de guardar propuestas de una lucidez incomparable, como es el caso de Parade. Por fortuna para la gran mayoría, ya sea por edad o por no encontrarse en el lugar adecuado hace ocho/diez años, estas historias de luchas absurdas son absolutamente desconocidas, para éstos Zona Negativa presenta una propuesta contagiosa que rebosa frescura, al tiempo que despliega una serie de influencias que de por sí bastarían para acallar la voz de quienes aludan a ese “más de lo mismo” del tontipop, alejándose de los tópicos, ya sean infantiles o costumbristas, de la etiqueta, y haciendo guiños tanto a la nueva ola española de los 80’s como a ese Punk Pop patrio que tantas alegrías nos ha dado en los últimos quince años.

Así, una vez comprobada la absoluta vigencia de la música desplegada en Extrañas Ilusiones, comenzamos su escucha a la espera de ir encontrándonos en paisajes familiares a los que Zona Negativa pone su particular sello. A destacar dos cosas; las composiciones de Roge, que no caen en obviedades y logran aportar un plus a un estilo en el que la historia narrada no suele sobresalir, y sobre todas las cosas la voz de Élia, una sorpresa que no se adivinaba en las maquetas y que aquí luce con un encanto extremo, cierto es que Élia no posee una voz prodigiosa, pero a cambio atesora una dulzura a la resulta difícil no rendirse. Ambas cualidades, composición y voz, se despliegan desde un demoledor inicio con cuatro temas que se sitúan como favoritos en una primera escucha; Y Si Regresas lo tiene todo, su ritmo juguetón arranca la sonrisa del oyente, Élia seduce, los coros nuevaoleros de Roge suenan en el momento justo, unas palmas que inconscientemente empiezas a seguir…..absolutamente perfecta de principio a fin. Solo Bajo El Sol repite la jugada subiendo en esta ocasión la apuesta por los teclados y consolidando un sonido que cada vez suena más ochentero en base a unos guiños que dan paso a Un Nuevo Mundo, gozando ésta de una bonita letra y un sonido que estilísticamente es heredero de Los Fresones Rebelde, alcanzando uno de los momentos álgidos del disco. A No Lo Voy A Adivinar se le empiezan a escapar unas primeras guitarras subidas de tono que dejan ver la afición de Roge por el Punk Pop, afición compartida, sospecho, con productos de la factoría Spicnic, ya que Laura, siguiente tema e interpretado por Roge, parece una canción nacida de la mente de Los Vegetales cantada al más puro estilo Meteoro. Dando saltos a través del disco Pensando se sitúa de nuevo en la dulzura formal, mientras la historia en la que Élia nos introduce hace alusión a una pérdida o ruptura emocional que se repite en varias ocasiones a lo largo del disco, Noche de Festival recuerda poderosamente a Vacaciones, uno de los grupos bandera del tontipop, mientras que Próxima Estación juega a un Pop más convencional con una de las melodías más conseguidas de un disco que se cierra con el Punk Pop (de nuevo Roge interpretando) de Sin Futuro, y el potencial hit que Te Hechizaré supone, un tema que bien merecería encontrarse en una ubicación mejor que la de despedida. Por el camino a lo largo del disco hemos ido dejando alguna otra composición de Roge (fundamentalmente) y Élia que no por no comentada son inferiores. No obstante sí merecería la pena, ya que no todo van a ser alabanzas, hacer mención a tres temas ajenos a la banda que sin ser motivo para empañar el recuerdo que la escucha del disco nos produce, sí se muestran claramente por debajo de las composiciones propias de Zona Negativa; Vicky a Puri se entiende como broma entre amigos, pero ni la temática ni la propia canción están a la altura que marcan otros temas, sin embargo con sucesivas escuchas uno acaba por verle la gracia, lo que no quita para que hubiera quedado mejor ubicada en la etapa final del disco, no enfriándonos a mitad de escucha del Lp, como sucede actualmente. Algo parecido podría decirse de Fotoromanza, adaptación del tema de Gianni Nannini, o de la versión del Gritando Amor de Luis Miguélez, ambas resultan entretenidas y correctas, pero palidecen ante la buena impresión causada por los temas propios de Zona Negativa, que reclaman ser escuchadas una y otra vez, cosa que no sucede con estas versiones.

Extrañas Ilusiones ha sido publicado recientemente por el voluntarioso sello Discos de Paseo, que a través de su web ofrece la posibilidad de hacerse con este debut de Zona Negativa a precio asequible. Puede que después de todo esto todavía haya muchos que desconfíen y cataloguen precipitada e injustamente la música de Zona Negativa, el hecho cierto es que el grupo no oculta orígenes ni influencias, hayan sido éstas tratadas con mayor o menor respeto por ciertos sectores de crítica y público, pero en todo caso Extrañas Ilusiones tiene la capacidad suficiente para conquistar el corazón de los aficionados al Pop más desenfadado. Por aquí hemos quedado completamente encantados con el resultado, convirtiéndose Zona Negativa en uno de nuestros grupos favoritos del presente 2008. Solo queda pedir que Roge y Élia no vuelvan a tardar una eternidad en ofrecernos unas nuevas canciones que algunos ya empezamos a estar impacientes por escuchar.